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Ciudadanos ha desvelado cuáles son las que tres condiciones que ha puesto al equipo de gobierno para apoyar los presupuestos en Gijón. Esas mismas a la que la concejala de Hacienda, Marina Pineda, ya aludió advirtiendo que había «dificultades» para poder aceptarlas. Lo cierto es ... que de las tres exigencias -porque se ha dicho que son irrenunciables- atacan más al socio IU en el Gobierno que la propio PSOE. Son la paralización del Plan Especial del Muro, que también se detenga el Plan de Movilidad, y que se entierre cualquier intención de aprobar el reglamento de laicidad. «No nos vamos a bajar de ellas. Son líneas rojas», calificó el portavoz municipal, José Carlos Fernández Sarasola. También las definió como «razonables» y aseguró que de no aceptarse se deberá a una «imposición ideológica» del gobierno.
Lo que también dejan claro es que hasta ahora no ha habido respuesta a pesar de que el gobierno ya tiene las propuestas encima de la mesa y que, en cualquier caso, se presentarán enmiendas parciales. Esta por ejemplo irá encaminada, según explicó el edil Rubén Pérez Carcedo, a «mejorar la capacidad inversora de la zona rural». La intención es hacerlo vía presupuestos, pero también cerrar un acuerdo para el uso que se dará al remanente, cuya cuantía se conocerá a finales de febrero. Pérez Carcedo aprovechó para lanzar un dardo a Foro y recordarles que ellos «solo presupuestaron 100.000 euros en su último año de gobierno así que ahora no se rasguen las vestiduras».
Lo llamativo es que las tres condiciones que lanza Ciudadanos son a la contra, ninguna en positivo, sino de paralizar proyectos en marcha. En el caso de El Muro, tal como explicó Fernández Sarasola, lo hacen porque «no se ha contado con nadie» y porque «no tiene sentido ya que el que viene después puede no gustarle». En lo referente al plan de movilidad pidió que se haga con «consenso» y, en la misma línea que lo anterior pensando en que «la próxima Corporación puede no tener las mismas ideas en la movilidad de la ciudad». Aquí, la formación naranja busca el auxilio del secretario general del PSOE en Gijón porque, según Fernández Sarasola, «Monchu ha dejado claro que no es está en línea con lo que dijo Aurelio o la alcaldesa». Y respecto al reglamento de laicidad porque «hay otros más necesarios y que interesan a la ciudad». No se cree el portavoz municipal que «IU lo haya dado por muerto»
Sobre la apelación a la responsabilidad que hacía Marina Pineda, le contestó el concejal Rubén Pérez Carcedo. «No compartimos el escenario apocalíptico», dijo el edil para quien la situación actual «no es culpa de la oposición ni de Ciudadanos, sino del gobierno que ha incumplido la ley a la hora de presentar los presupuestos». A juicio de Pérez Carcedo «se ha presentado un borrador que no gusta ni a su gobierno visto el rifirafe entre concejales por las inversiones en la zona rural, y lo triste es que ahora quieren culpar a la oposición». Ciudadanos concluyó instando a negociar «sin dar un cheque en blanco».
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