El cierre de Peritos, con sus 260 plazas, acentuará el drama de aparcar

El proyecto debe ser entregado, por imperativo europeo, en 2026, si bien aún se desconoce la fecha de entrada de las máquinas en el solar. Y fue, precisamente, esta desinformación la que llevó al Ayuntamiento a reclamar al Principado aplazar el cierre del 31 de junio al 2 de septiembre. Pero, pese a los intentos del concejal de Movilidad, Pelayo Barcia, no ha lugar a nuevos aplazamientos. Gijón en una «situación de déficit notorio» de plazas de aparcamiento –dijeron los vecinos en EL COMERCIO el pasado 22 de agosto–, pierde ahora 260 plazas de aparcamiento público.

Siendo la máxima de este gobierno la de «crear plazas antes de, hipotéticamente, quitar otras» –así lo defienden e incluso defendieron desde la oposición–, la pérdida de plazas para los vecinos de los barrios de Laviada y El Llano tiene, reconocen, «difícil solución», porque asumen que el parking previsto en la construcción del complejo será en su mayoría ocupado por los jóvenes inquilinos. La clausura supondrá también un engorro, en esta caso económico, para la Empresa Mixta de Tráfico (EMT), que es la encargada de gestionar el aparcamiento. En 2022, contaba este periódico que la gestión del equipamiento le generaba a la EMT unos ingresos diarios de 917,31 euros al día, lo que supondría unos ingresos anuales de unos 350.000 euros.

Las cien plazas de pago que Movilidad y Obras Públicas pretenden crear junto al Museo del Ferrocarril –sacrificando de este modo una pequeña zona verde– podrían ayudar a paliar la pérdida del parking de Peritos, si bien estas plazas parecen más destinadas a ser utilizadas por los vecinos de la zona centro, quienes desde hace años reclaman más aparcamiento.

Entre tanto, los vecinos se mantienen a la espera de noticias del Ayuntamiento tras reclamar, también la oposición, una reunión urgente del Consejo de Movilidad para abordar los problemas para aparcar en la ciudad.