Una centenaria con mucho mambo

Pocos llegan a los cien y mucho menos con sus facultades. Corina Faes Villaverde los celebró el pasado viernes en su domicilio de la calle Fernández Vallín con una fiesta sorpresa en la cual no dejó títere con cabeza. En horario de merienda, sus tres hijos irrumpieron en el hogar, que enseguida se llenó de música. Armando Orbón, el afamado guitarrista, dio los acordes; Carlos y Corina hicieron los coros; y la reina de la fiesta puso la voz. Enérgica, alegre, rotunda. Cantó 'Guantanamera', cuya adaptación lírica firmó su cuñado, Julián Orbón, continuó con temas populares cubanos y vaqueiradas, pues nació y creció hasta los nueve años en Santiago de Cuba, en una finca que no se abarcaba a caballo; recitó, palmeó y brindó.

Cuando sopló las velas, sus hijos le pusieron de lado la cifra. Pues Corina sigue siendo coqueta. «Nunca ha querido que se sepa su edad, pues dice que si te ven como una anciana ya nadie te hace caso», cuenta su hija, quien revela que, en plenos preparativos, descubrieron que Corina Enriqueta Díaz-Faes Alonso-Villaverde (con el tiempo abrevió nombre y apellidos) nació en realidad el 8 de noviembre de 1919, con lo cual ha cumplido en realidad 101. Así lo indican tres vetustas tarjetas de visita unidas por un lazo rosa donde figura tal fecha. Pero de eso, ni hablar.

Con su matrimonio en 1948 Corina dejó su trabajo de maestra para dedicarse a los hijos. Y, también, enlazó dos familias ilustres, pues la sobrina bisnieta de Acisclo Fernández Vallín se unió a Carlos Orbón, hermano del célebre compositor avilesino, que fue teniente alcalde del Consistorio gijonés. La historia familiar da para un libro, o varios. Y ella lo recuerda todo. Cuanto más lejano, mejor. Sigue saliendo todos los días con su hija, que la lleva en silla de ruedas para facilitar el recorrido. Lo hace mañana y tarde, pues la casa, dice, «no te da nada», y no perdona la parada matinal en el Bariloche, que visita casi a diario desde su inauguración en 1965, donde se toma un corto de cerveza. Genio y figura.