«Ceder a otra empresa la gestión de las pistas de Perchera no es la solución adecuada»

«En cuanto se abandonó y se vio que no iba a tener ningún tipo de uso, entraron y cogieron todo lo que había. Ahora que se pagó la recesión del contrato, son daños a instalaciones públicas», lamenta Roberto Porras, de la Asociación de Vecinos Santiago, de Nuevo Gijón y Perchera-La Braña, mientras observa desde la puerta de entrada el abandono y los desperfectos causados.

Sin embargo, Porras recuerda que «el problema no es solo dentro, es que no se está haciendo nada en el entorno». En cuanto al futuro del centro deportivo y la zona exterior, señala que la intención del ayuntamiento es «volver a cederlo a otra empresa y esperar que les salga bien». Y agrega: «preguntamos por sus perspectivas y nos dijeron que están trabajando en conseguir una empresa o proyectos para la zona pero en la misma línea».

Desde la asociación consideran que cualquier iniciativa para poner en marcha el espacio es un «beneficio» para el barrio «pero creemos que el modelo anterior, por el que ahora padecemos esto, no es el adecuado», indica Porras.

El abandono de las instalaciones es evidente desde el exterior, pero el ayuntamiento ha hecho poco para evitar los destrozos, dicen. Además de poner un candado en uno de los accesos, por donde es fácil acceder debido a un agujero en el cercado, «en cuanto al resto de medidas no han procedido más que en dar aviso a la Policía Local para que estén más pendientes», señala Porras.

La Asociación de Vecinos Santiago espera formalizar una comisión de trabajo esta semana para exigir al Consistorio que se haga cargo de la limpieza y adecuación de la zona.

«La idea de la comisión de trabajo es para responder a dos demandas: la limpieza urgente de las instalaciones y, a medio plazo, de adecuación del entorno; y por otro lado, buscar qué usos y qué gestión comunitaria puede tener el espacio», explicó Porras.

La asociación plantea que la zona sea gestionada por la comunidad apoyándose en «experiencias similares que se hayan desarrollado en otros lugares y abrir un diálogo con el Ayuntamiento», indicó el representante vecinal. En la crisis actual por la COVID-19 y teniendo en cuenta que la cesión por cuarenta años a la empresa fue rescindida durante la anterior administración municipal, Porras plantea la búsqueda de «fórmulas sin que el ayuntamiento tenga que poner dinero público y empleados, ahí entra la gestión comunitaria del espacio».