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«Está siendo una auténtica locura», decía sorprendido Pablo Vázquez 'Pipo', gerente de La Zamorana. A los veinte minutos de abrir ya habían freído «más de cincuenta tortillas de camarón», uno de los cuatro platos que ofrecen. La suya era una de las 16 casetas que conforman el 'Paseo Gastro' en Begoña. Ayer por la mañana, la principal novedad de la Semana Grande de Gijón comenzó a funcionar y el trajín de gente que ya al mediodía formaba colas en los diferentes puestos superaba las expectativas que se habían depositado en esta nueva actividad gastronómica.
El 'Paseo Gastro' se abrió al público de manera oficial a la una y media, cuando las autoridades municipales, entidades participantes y hosteleros inauguraron la actividad con un pequeño brindis. «La Semana Grande tenía que intentar conseguir hacer otra cosa más, una fiesta de día donde la gente pudiera disfrutar. Aquí están representados todos los barrios de Gijón», resaltó el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida. Una primera edición que se espera que tenga un «largo recorrido», auguró el presidente de Divertia, Oliver Suárez. Un éxito que se pretende obtener gracias a la «ambiciosa» oferta culinaria que se ofrece.
Yolanda Cosatales, directora del evento de la empresa organizadora Gustatio, espera que en un futuro se amplíe «a otras zonas de la ciudad con espacio suficiente y en la que se cumpla con toda la normativa». Por el momento, ya en el primer día gran parte de las mesas distribuidas por el paseo se llenaron por momentos.
Lo que ofrecen estas casetas es «algo pequeño pero de gran calidad». Así lo describió Luis Carlos Oliveira, gerente de La Vaca Asustada, donde ofrecen tapas desde 6 hasta 9,5 euros inspiradas en los platos de su restaurante, con croquetas caseras de buey o hamburguesa de angus.
Lo céntrico del espacio ayuda a restaurantes como La Suiza a darse a conocer. «Es una oportunidad muy buena», destacó su copropietario Marcos González. «Mucha gente en Gijón no sabe qué hacemos». El restaurante, que se encuentra en la calle Ezcurdia, se instalará durante los doce días en el paseo. En sus tapas, ofrecerán a su clientela productos de estilo argentino. «Traemos empanadillas criollas o pizzas con una masa gorda y nuestras salsas». Con estos productos hacen un guiño «a la gastronomía asturiana y argentina».
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El 'Paseo Gastro' quiere ser una oferta asequible que no suponga «un desembolso grande». Por eso, El Borne maneja precios «entre los 7 y 9 euros», indicó su propietario, Alejandro Galán. Sus burritos de cochinita pibil, las gyozas de confit de pato o la tarta de queso –su plato estrella– quiere que sirva para «ganar nuevos adeptos» a su restaurante.
El horario de apertura de las casetas, que estarán abiertas hasta el 18 de agosto, será de domingo a jueves de 12.30 a 23.59 horas y los viernes y sábados de 12.30 a 1.30 horas. La Noche de los Fuegos, 14 de agosto, podrán estar abiertas hasta más tarde según el horario marcado por la normativa hostelera vigente en la ciudad. Además, el paseo contará con actuaciones musicales en el quiosco de Begoña.
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