Hoy hace 6 meses que Claudia decidió marcharse para siempre, yo soy su madre, y en nombre de toda la familia nos reconforta hacerle un pequeño homenaje y recordatorio por toda la gente, que ha sido mucha, que ha estado tan presente y han dado ... tantas muestras de cariño y apoyo incondicional. Toda la familia, todos sus amigos, gente de la calle, de todas partes... En fin, tanta gente que adoraba a Claudia que ojalá ella lo hubiera podido ver... Aunque estoy segura de que allá donde esté lo estará sintiendo por fin.
Su familia estamos de acuerdo en hacer pública de nuevo la carta que ella dejó publicada antes de irse porque consideramos que este era su deseo y nosotros debemos y queremos respetarlo.
Aquella noche infernal del 28 de abril decidimos quitarla por el dolor tan terrible que nos estaba causando, pero a día de hoy, entendemos que es una carta de despedida que ella quiso dejar, denunciando públicamente lo que había sufrido y además haciendo un alegato contra el acoso, porque su intención siempre fue poder superarlo y después ayudar a personas que estaban sufriendo lo mismo que ella.
Esta será la misión de nuestra familia y el legado que nos ha dejado, en cuanto reunamos las fuerzas para ello, unirnos a la causa contra el acoso escolar, darle voz y participar de forma constructiva para que la sociedad y los colegios tomen conciencia del grave problema que hay y las consecuencias tan terribles en las que derivan.
Hay muchas Claudias en el mundo, y como en nuestro caso, siempre hay un líder, que por envidias, celos, prejuicios, simplemente maldad, o no se sabe muy bien la razón, la toman con una persona y poco a poco, año a año, momento a momento, van machacando y tejiendo una maraña a su alrededor, poniendo en contra a todo un grupo de gente que se va uniendo a ellos, gente que aparentemente se deja llevar de forma anodina, pero finalmente también sin escrúpulos, siguen machacando y aislando al niño acosado. Familias que aún conocedoras de la situación miran para otro lado, sus hijos nunca son acosadores, y direcciones de centros educativos que no se toman en serio este problema y no castigan a los acosadores. Son casos que al final en los colegios son vox populi, pero nadie hace nada... y el acosado se debe ir, a pesar de que como en el caso de Claudia, una alumna brillante, con un expediente intachable, con profesores que con pena vieron como ella tenía que irse, dejando allí a algunas de sus mejores amigas, y la única y corta vida que conocía, e irse a otro colegio, aterrorizada por temor a que le volviese a pasar lo mismo, debido a que le habían anulado toda la autoestima y confianza que tenía en sí misma, la cual no recuperó nunca más.
La sociedad, los acosadores, las familias, los centros educativos deben tomar conciencia de las consecuencias de actos como estos.
Llevan a la destrucción de las personas para toda la vida, que no consiguen levantar cabeza, en algunos casos como el de Claudia a tomar la decisión de acabar con su vida por el sufrimiento tan tremendo que tenía, destrozando con ello a toda una familia y a todo su entorno.
#STOP BULLING#
Claudia todos los que te queremos, aunque te echaremos de menos todos los días de nuestras vidas, seguimos contigo, sigues viviendo con nosotros, te recordamos cada día, tu sonrisa, tu alegría en tus buenos días, y sobre todo tu infinita calidad humana. Una hija, hermana, nieta, sobrina, prima, novia y amiga dulce, cariñosa, leal y tremendamente querida.
Has dejado un legado de cariño a tu alrededor que nos acompaña en todo momento y supone una alegría para nosotros, que, aunque ya no estés aquí, hayas dejado una huella tan buena y profunda en todos los que te querían.
Besos al cielo... Siempre contigo... Mamá
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.