Carreras de obstáculos y la granja, favoritos en Mercaplana

Si hay un lugar en donde los más pequeños pueden dejar volar su imaginación ese es Mercaplana y ayer, por fin, abrió sus puertas. «Está muy bien, ofrece una gran oferta -y además muy variada- de talleres que son muy divertidos», explicó Paula García que acudió con sus niños Mario, de 4 años, y Samuel, de 8, mientras se encontraban ambos inmersos en la difícil tarea de completar un puzzle. Con 51 ediciones a su espalda, la cita está consagrada como un clásico de las navidades que se traspasa de padres a hijos. Un espacio que sigue reinventándose y que en esta ocasión incluye en su programa una «terrorífica» casa de miedo. Alan y Mario se atrevieron con el reto. «Entré y vi una silueta. Me pareció una persona pero... ¡Era un esqueleto!», relató el pequeño Alan. En cambio, para a su madre, María Jesús Vega, la experiencia fue «de lo más divertida», sobre todo «la decoración de arañas y personajes colgando».

Este año hay un hinchable gigantesco, que marca una carrera de obstáculos, el atractivo favorito para algunos niños, como Ángel y Andrés, de doce años. Mientras miraban la gigantesca estructura verde y azul de la que acababan de salir explicaron que «los agujeros y las cuerdas fueron lo más complicado de superar». Una de las actividades más llamativas para muchos es la granja, donde los más pequeños pueden ver distintos animales. Llara, de nueve años, enumeraba todo lo que pudo contemplar junto a su hermano Miguel: «Gallinas, pavos, ocas, gansos, conejos, ternera, burros, pollitos....». No tenía claro su favorito, pero su madre, María Menéndez, le recordó: «¿Cuál querías llevarte a casa?». «¡El conejo, el conejo!», respondió rápidamente.

El salón permite a los más pequeños dejar volar su imaginación y convertirse en cocineros, haciendo cachopos; en alfareros, aprendiendo a hacer un pequeño cuenco, o incluso en reputados personajes circenses.

Bruno mantenía el equilibrio sobre una gran bola verde. Ya probó otras actividades en El Circo Bajo El Tejado: malabarismo, monociclo y cuerda floja. Al lado de ellos, el recorrido de la Policía Local plantea a los niños superar una prueba vial con ceda el paso, stops y pasos de cebra. Puede ganarse una pulsera y un estuche por buena conducción.

El Bus de la Navidad empezó ayer a ofrecer sus servicios recorriendo las principales calles y plazas de la ciudad y descubriendo la iluminación navideña. Su salida y llegada es desde los Jardines de la Reina (Fomentín) cada hora de 18 a 21, hasta el 4 de enero, a excepción de los días 24 y 31, que no dará servicio.

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