Carreño ve «inviable» el traslado del tráfico de El Musel a Aboño

Vecinos y alcalde comparten la opinión de que «llevar más tráfico por esa zona es inviable y elevaría considerablemente los problemas que sufren en la vida diaria». Y es que tienen problemas hasta para cruzar la carretera, teniendo que esperar hasta media hora para poder hacerlo. No en vano, el Ayuntamiento de Carreño solicitó hace meses la instalación de un semáforo y un paso de peatones para facilitar que los vecinos crucen la vía.

Otro problema que pudieron observar es que varios de los camiones de transporte de graneles que circulan por El Empalme lo hacen «sin tapar, lo que provoca la caída de polvo en el trayecto». No entienden los vecinos que el Puerto de Gijón permita esta circunstancia, lo que se une a la «falta de limpieza de las carreteras». Por ello, reclaman su limpieza de manera regular durante todo el año.

Aunque los vecinos de Pervera aseguran que entienden la preocupación de los habitantes de la zona oeste de Gijón y comparten sus quejas por la alta contaminación, consideran que «la solución no pasa por trasladar el problema un kilómetro y que sea otro concejo el que asuma el perjuicio, sino por buscar una solución global que reduzca las molestias para todos». Carreño añade que si por Gijón pasan unos quinientos camiones al día, por el concejo vecino superan el millar y muchos de ellos «sin cumplir las normas de calidad ambiental».

Ayuntamiento y vecinos de Carreño rechazan por completo que se sature más la rotonda de El Empalme y el equipo de gobierno, con Ángel García a la cabeza, «trabajará para evitar que la solución propuesta por el concejal de Medio Ambiente de Gijón salga adelante y para tratar de mejorar la situación en Pervera». Por ello, mantendrán el contacto permanente con la asociación vecinal, al tiempo que comprometió el total respaldo a sus demandas.

Lo que sí apoya Carreño sobre la postura del concejal de Medio Ambiente de Gijón es su reclamación de que se tapen los acopios de graneles en el puerto de El Musel para evitar que se generen nubes de polvo por motivo de los fuertes vientos, como ocurrió el pasado jueves.