Carpetazo definitivo a la planta de pirólisis de Preco en el Puerto de Gijón

«La instalación de una planta de reciclaje químico en una ubicación en la que el PERPA establece un criterio de exclusión por razones ambientales, aplicable a este tipo de instalaciones, determina la inviabilidad manifiesta del proyecto», remarca la resolución del Principado.

Para adoptar esta resolución ha sido determinante el informe emitido el pasado 14 de noviembre por el Servicio de Residuos y Suelos Contaminados del Principado, en el que se pone de manifiesto, de acuerdo con la normativa de residuos, las Zonas de Dominio Marítimo Terrestre (ZDMT) son áreas de exclusión para la implantac ión de instalaciones de eliminación y valorización de residuos.

La resolución dictada también pone de relieve que el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa «carece de alternativas razonables y técnicamente viables, por lo que es incompleto, es inviable y no es subsanable». La consejería también hace mención a que la legislación nacional establece que la gestión de residuos debe ser coherente con las estrategias de lucha contra el cambio climático y con las políticas de salud pública y que para la valorización de residuos «se favorecerá su tratamiento en instalaciones lo más cercanas posibles al punto de generación».

De esta forma la consejería da por concluido el expediente de evaluación de impacto ambiental de la planta y el paso siguiente será dar traslado de la decisión adoptada a Preco. Se indica asimismo que contra esta resolución, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), en el plazo de dos meses contados desde el día siguiente al de su notificación. Esto se puede hacer sin perjuicio de la prevista interposición del recurso potestativo de reposición ante el mismo órgano que dictó el acto en el plazo de un mes contado desde el día siguiente al de su notificación, no pudiendo simultanearse ambos recursos.

La solicitud para instalar esta planta de pirólisis se hizo el 13 de marzo de 2021. El objeto de la instalación era la obtención de productos químicos destinados a la industria química orgánica a partir de la transformación de residuos plásticos mediante el proceso termoquímico de despolimerización (pirólisis).

En la planta proyectada se preveían tratar unas 100.000 toneladas anuales de combustible sólido recuperado y unas 100.000 toneladas anuales de plástico mezcla procedente de de diversos flujos de residuos, evitando así su deposición en vertedero.