El fútbol femenino de Gijón tendrá su primer campo junto a La Cruz de Ceares

La construcción en terrenos anexos al actual campo de La Cruz ofrece como ventaja que no es necesario esperar a la aprobación del Plan General de Ordenación (PGO) para iniciar la ejecución del proyecto. Otro factor que ha pesado en los responsables municipales es que este nuevo campo de fútbol femenino acabará formando parte de un complejo deportivo unitario, con vestuarios e instalaciones compartidos para ambos campos.

La decisión sobre este emplazamiento fue comunicada ayer por el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador, y la directora general de Coordinación de Infraestructuras, María López Castro, en una reunión con representantes del Gijón Fútbol Femenino y el Unión Club Ceares. Un reunión en la que estuvo presente también el portavoz de Xixón Sí Puede, Mario Suárez, cuyo grupo ha sido el principal adalid de este campo que, una vez construido, albergará entrenamientos y competiciones de equipos de fútbol femeninos y mixtos.

Martínez Salvador y López Castro presentaron un prediseño y se comprometieron con los clubes implicados a elaborar un proyecto en el plazo máximo de un mes e iniciar los trámites administrativos para poner en marcha la licitación, que lleva postergándose dos años pese a haber un acuerdo plenario detrás.

El campo de fútbol femenino será de hierba sintética, tendrá unas dimensiones de 90 por 55 metros y estará en paralelo al actual campo de juego de La Cruz.

La búsqueda de la ubicación idónea para este campo de fútbol se había convertido en los últimos meses en un auténtico quebradero de cabeza para el gobierno local de Foro. Se llegaron a estudiar hasta seis emplazamientos para acabar reduciendo las opciones a dos en una reunión celebrada el pasado 11 de enero. Además de junto al campo de La Cruz, que es la que finalmente se ha fijado para llevar a cabo el proyecto, se planteó también la solución de construir el campo en terrenos aledaños a la gasolinera de la carretera a Pola de Siero.

Era, en conreto, en las inmediaciones de la glorieta de La Coría, entre los antiguos terrenos de la Cerámica Gijonesa y el camín del Pintu, que lleva al cementerio. Finalmente, se desechó porque obligaba a esperar a la ordenación urbanística de espacio en la revisión del PGO actualmente en curso y retrasaba el inicio de las obras.