«Un Mundial es caro, ser mundial no tiene precio»: la llamativa campaña de Gijón

El proyecto mundialista quedó interrumpido hace varios días, cuando el Ayuntamiento se negó a firmar la hoja con los requisitos FIFA, entendiendo que estos le obligaban a asumir en solitario muchas exigencias económicas, que cifraba en principio en cincuenta millones de euros, más otras cantidades y otras cuestiones, algo que no ve así el Sporting, que defendía que no era un contrato vinculante.

Esta mañana, la propia alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón daba por «zanjado» el proyecto y compartía de manera oficial la renuncia a la candidatura gijonesa al Mundial 2030.

Jesús Martínez Salvador, portavoz del gobierno local, ha sido uno de los primeros en compartir uno de los mupis desplegados por la ciudad en sus redes sociales.

Lo propio ha hecho esta mañana también la alcaldesa en su cuenta de X. «El futuro es brillante, vamos a por ello», escribió junto a la imagen de uno de los mupis de la campaña promocional, ubicado en la avenida de Castilla.

Las reacciones de los partidos de la oposición no se han hecho esperar. La concejala del PSOE, Carmen Eva Pérez, criticó con dureza una campaña con la que en su opinión «se han traspasado todos los límites, destinando dinero institucional a una publicidad meramente partidista, pues ni siquiera entre los dos socios del gobierno existía una opinión unánime al respecto».

Se preguntó «si fue primero la decisión unilateral de la alcaldesa de renunciar al Mundial o la contratación de esta campaña» y anunció que pedirá información tanto sobre su coste como sobre el proceso de cómo se ha desarrollado y por parte de qué concejalía. «Hasta ahora cuando había campañas institucionales »eran para poner de manifiesto los atractivos turísticos del municipio, generar hábitos de comportamiento responsables o en todo caso a algo previamente acordado o que buscaba un beneficio para la ciudad. Ahora el gobierno rompe un nuevo límite y consensos con esta nueva forma de proceder«.