La Cámara vincula la celebración y dimensión de la Fidma al impacto del hospital provisional

«Habrá que analizar la situación», apunta el director de la Fidma, ya que hasta el momento «solo tenemos lo que ha dicho el presidente en una comparecencia. Tenemos que esperar a que haya algo real».

Esa realidad es que Adrián Barbón confesó que «prefiero que me acusen de previsor» a la hora de justificar esta decisión. El temor del Ejecutivo regional es que, tal y como apuntan las previsiones de los expertos, se produzca un nuevo pico de afectados por el nuevo coronavirus en torno al próximo otoño. El presidente asturiano tiene claro que «una de las cuestiones en las que trabajamos es en anticiparnos en la respuesta y que cuando tengamos que darla, ponernos en el peor de los escenarios», es decir, que esa respuesta tendrá que cubrir las necesidades de un número importante de personas.

Ante este panorama, en el Principado tienen claro que el hospital levantado en el recinto ferial «en algún momento va a ser necesario. No ahora y ojalá no lo fuera nunca, pero por lo menos ya lo tenemos», explicó Adrián Barbón. Esta instalación está llamada a ser clave dentro de la estrategia regional para lo que el presidente ha dado en llamar 'operación salida' y es que, en un momento de saturación de la red sanitaria, «lo que no queremos es vernos en la situación de tener que abrir hospitales de campaña».

Por eso, Barbón confiesa que «prefiero que me acusen de pecar de previsor». Y es que los responsables regionales «no descartamos que haya que utilizarlo, sobre todo teniendo en cuenta que la situación no está controlada».

La Fidma es el principal certamen que organiza la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón en el Recinto Ferial Luis Adaro y se encuentra en esta situación cuando ya tenía prácticamente comercializados la totalidad de los espacios disponibles. Por otro lado, está el impacto económico que una hipotética cancelación del certamen puede tener en la región, pero lo que parece claro es que será difícil hacer compatible la presencia de un hospital de campaña dirigido a pacientes afectados por el COVID-19 en el Pabellón Central con la Feria de Muestras. Hay que tener en cuenta que, además, en el espacio exterior sería necesario habilitar zonas de acceso tanto de vehículos de emergencias como del propio personal sanitario, y todo ello con las medidas propias para afrontar una enfermedad con alto nivel de contagio.

De todas formas, los responsables del certamen esperan que el Principado les aclare sus planes para el futuro para poder planificar la 64 edición de la Fidma y analizar si es posible hacerla en un formato más reducido. Faltan aún poco más de tres meses para la inauguración, por lo que los organizadores mantienen la esperanza de que se pueda llevar adelante.