La Cámara de Gijón rechaza la propuesta del Principado para el Consejo de Cámaras

Una notable injerencia de la que Félix Baragaño quiso advertir al presidente asturiano además de trasladarse su rechazo a las modificaciones planteadas por el Ejecutivo regional que «rompen el consenso previo» alcanzado por las Cámaras asturianas, la de Gijón, la de Oviedo y la de Avilés. Las tres habían trasladado en diciembre pasado una propuesta conjunta para modificar la ley cameral donde «cada una mantenía su capilaridad, funcionando de manera independiente en lo local, pero donde nos uníamos y coordinábamos para ir a lo global en el ámbito de Asturias y fuera de ella». Cuatro meses más tarde, en abril, el consejero de Industria, Enrique Fernández, y el director general de Comercio, Julio González Zapico, reunieron a los tres presidentes para hacerles llegar su planteamiento de nueva ley cameral, donde, supuestamente, se habían tenido en cuenta sus directrices sin modificaciones importantes.

El análisis posterior del borrador regional desveló, sin embargo, «cambios sustanciales» en varios puntos, lo que generó «sorpresa y preocupación» en la Cámara de Gijón. «No se respeta la independencia de cada cámara y parece que se quiere convertir el Consejo en una cuarta cámara, con un nivel de prevalencia superior a las otras tres», explicó Félix Baragaño. ¿En qué refleja esta 'superioridad' del nuevo órgano que se quiere crear? Por ejemplo, que si bien una de las finalidades que se le otorgaban era la de llevar a cabo esa tarea de coordinación de actuaciones conjuntas, decididas por los titulares de cada entidad, con los cambios planteados en el proyecto se le otorga la capacidad de «coordinar las actuaciones comunes del conjunto de Cámaras».

Además, el nuevo documento también modifica el sistema de equilibrios, pasando de un régimen de consenso a un sistema por mayorías, es decir, que la toma de decisiones podría llevarse a cabo aunque alguna de las cámaras no estuviera de acuerdo. Otro detalle más: se reduce el órgano de seguimiento del plan cameral autonómica a únicamente dos personas, lo que implicaría que solo podría haber un único representante de las tres cámaras.

Con estas cuestiones y otras sobre la mesa, la conclusión de la Cámara de Comercio de Gijón es absolutamente clara: la nueva propuesta del Principado «no respeta la autonomía» de cada entidad para la defensa de sus intereses. Y Félix Baragaño quiso ser claro con Adrián Barbón: «si esa es la intención del Principado, nosotros no seguimos». El jefe del Ejecutivo regional expresó al presidente cameral su compromiso de que el Principado no llevaría adelante una tramitación que no contara con el consenso de las tres Cámaras.

Respecto a la ampliación de capital del consorcio ferial, Baragaño volvió a explicar a Barbón, que «se mostró receptivo», su planteamiento de llegar a los 12 millones, tres por cada uno de los cuatro socios (Cámara, Principado, Ayuntamiento de Gijón y Unicaja), que desembolsarían 750.000 euros anuales durante cuatro años. Se trata, apuntó, «de pensar en un recinto ferial para los próximos 25 años», con un ambicioso y necesario proyecto de crecimiento y modernización.

Y es que Baragaño consideró «insuficiente» la propuesta de capitalización planteada en la última reunión del consorcio «porque se limita a aportaciones para obras inmediatas. Nosotros creemos que hay que pensar en el futuro y que con los fondos Next Generation se podría llegar a los 16 o 18 millones de inversión para modernizar el recinto». Un recinto autosuficiente -solo equiparable a los Madrid y Barcelona-, cuyo mantenimiento anual cuesta a la Cámara un millón de euros.