La crisis de la covid-19 está teniendo un fuerte impacto en todo lo que tiene que ver con el mundo de la economía. Lo sabe bien Félix Baragaño (Gijón, 1959), presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón, quien ve cómo ... está sufriendo no solo el mundo empresarial, sino también toda la actividad cameral y la relacionada con el Recinto Ferial de Asturias Luis Adaro. No obstante, mira al futuro con optimismo.
-Tanto la Cámara como la feria han pasado un año muy duro...
-La Cámara de Comercio es un reflejo de la sociedad y de las empresas que tenemos en el entorno. Hemos hecho un esfuerzo muy grande para adaptarnos, tener a las empresas informadas y hacer formación 'online'. Prácticamente, hemos duplicado las actividades camerales normales, pero donde hubo la mayor reducción fue en el recinto ferial. La Feria Internacional de Muestras de Asturias es nuestro elemento más señero y el que tiene más importancia a lo largo del año, pero no se pudo celebrar. Fue el reflejo de lo que ocurrió en el resto de la sociedad.
-Eso les habrá trastocado todos los planes...
- Sin duda. El hecho de que duplicáramos toda la actividad de servicios es una parte pequeña en el conjunto. El grueso de nuestra actividad está centrada en el recinto ferial, que viene a representar dos tercios de todo lo que hacemos. Fue un auténtico hándicap. Nos trastocó mucho la actividad y lo que van a ser los resultados del ejercicio, con un déficit importante. Pero esto no cuestiona la viabilidad de la Cámara, porque llevamos muchos años con unos resultados sólidos. En ningún caso pone en cuestión nuestra credibilidad, futuro ni funcionamiento.
-¿Los cálculos eran unas pérdidas de un millón de euros?
-Sí. Todavía estamos cerrando el ejercicio. Estamos viendo los avances y van a estar próximas al millón de euros.
-¿Con qué ánimo afronta 2021?
-Como empresarios que somos, tenemos una ilusión tremenda, somos muy perseverantes. Estamos convencidos de que este segundo trimestre va a ser clave para que gran parte de la población pueda ser vacunada y disponer del número de dosis adecuado para iniciar el verano cumpliendo los objetivos que el Gobierno nos había dicho, que en este primer semestre se pudiera vacunar el 70% de la población.
-Entonces, ¿confía en poder celebrar la Fidma este año?
-Tenemos la confianza de que se pueda desarrollar cumpliendo todas las normas de seguridad. Ya habíamos marcado las pautas el año pasado y seremos tremendamente rigurosos.
-¿Y cómo está el ánimo de los expositores?
-Es muy positivo. Hay un interés altísimo en que la Feria se pueda celebrar, porque para la mayoría de ellos es un elemento fundamental e imprescindible en su actividad anual. Están deseosos de poder participar.
-Hablando de vacunaciones, hubo cierta polémica por que parte del personal de la Cámara fue vacunado...
-No creemos que haya habido tal polémica. El Sespa consideró que el personal de la Cámara que estaba atendiendo al hospital debía ser vacunado y lo que hicimos fue cumplir las instrucciones que nos dieron.
-Hemos hablado del impacto de la pandemia en la Cámara. ¿Y en las empresas de Gijón?
-El impacto es altísimo. No hay mayor enemigo para la actividad económica que la incertidumbre y la inseguridad. Incluso nuestras grandes ingenierías, que en realidad no trabajan en Gijón sino en todo el mundo, nos transmiten que los proyectos se han ralentizado a nivel mundial. Aquí, al final, sin duda ha habido una gran paralización, en parte motivada por ley, como con la hostelería, y en parte por esa incertidumbre que hace que los proyectos se retraigan.
-¿Habrá empresas que se queden en el camino?
-Hay muchas que nos han trasladado la dificultad que tienen para subsistir.
-La Cámara también es un importante actor social de Gijón. Ahora tenemos sobre la mesa la polémica del plan de vías.
-No podemos ocultar que todos hemos quedado sorprendidos de los vaivenes que está teniendo. Lo que sí tenemos claro es que las nuevas estaciones deben cumplir una serie de condiciones. Es fundamental la centralidad, la intermodalidad y eliminar toda la barrera ferroviaria. Queremos que se hagan las cosas por consenso. Desde la Cámara vamos a apoyar el consenso que acuerden, lo que pasa es que, lógicamente, estamos disgustados porque todo esto representa nuevos retrasos.
-También tienen una postura clara en cuanto a la movilidad en el municipio...
-Creemos que el paseo del Muro tiene amplitud suficiente para mantener la circulación de vehículos en ambos sentidos. Lo que se ha logrado es que la circulación sea mucho más lenta y la ciudad sea menos habitable. Tampoco descarto que puedan plantear un proyecto para soterrar la circulación. Además, creemos que la avenida de El Molinón, como mínimo, debería mantener la circulación de salida a la ciudad.
-¿Los gijoneses deben ser optimistas?
-Los gijoneses lo estamos pasando muy mal. Hay que ser realistas. Cada vez que pienso en el turismo y la hostelería, en todo lo que se les ha hecho... Cuando hablan de darles ayudas, ¿cómo ayudas? Lo que hay es que indemnizarles. Si a un sector le obligas por ley a paralizarse, lo que le corresponde no es una ayuda, es una indemnización.
-Por lo que dice, ¿el problema del turismo y la hostelería podría acabar en los tribunales?
-No soy jurista, pero la sensación que tengo es que si tienes una empresa que por ley se ha paralizado sin duda te corresponde una indemnización. No sé a quién le corresponde ni cómo se materializa, pero el sentido común me hace pensar que eso tiene que ser así. Los juristas deberán decirlo, pero puede corresponder que se vaya mucho más allá que esas meras ayudas.
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