Jesús Martínez Salvador y Pelayo Barcia, tras la junta de gobierno. E. C.
Zona de bajas emisiones en Gijón

La Calzada albergará una zona de bajas emisiones en 2025, pero sin sanciones

Los residentes tendrán garantizado el acceso con independencia de su tipo de vehículo y las multas se posponen hasta que se construya el vial de Jove

Iván Villar

Gijón

Martes, 14 de mayo 2024, 13:30

La junta de gobierno de Gijón aprobó esta mañana seguir adelante con tres contratos vinculados a la creación de una zona de bajas emisiones (ZBE) en La Calzada y que habían quedado en suspenso a la espera de que el Ministerio de ... Transportes se pronunciar sobre la prórroga solicitada por el Ayuntamiento para la ejecución del conjunto de este proyecto. Aunque la respuesta aún no ha llegado, el Consistorio ha acordado retomar estas actuaciones, referentes por un lado a la instalación del sistema de cámaras que servirá para controlar los accesos a la zona, por otro a la instalación de sensores que permitirán medir en distintos puntos la calidad ambiental y el nivel de ruidos, y los trabajos de asesoramiento para elaborar la ordenanza que regulará el funcionamiento de la zona de bajas emisiones.

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El concejal de Tráfico y Movilidad, Pelayo Barcia, recordó que la intención del actual equipo de gobierno trabaja en una zona de emisiones «muy laxa», cuya aplicación irá vinculada a la activación de protocolos anticontaminación y donde las restricciones de acceso estarán relacionadas con cuestiones como el lugar de residencia y trabajo y no tanto con las características del vehículo. «Los residentes tendrán prioridad de acceso, independientemente del coche que tengan», remarcó. Una vez desbloqueado el contrato de asesoramiento para elaborar la mencionada ordenanza, la previsión es convocar antes del verano el consejo sectorial de Movilidad para crear en su seno un grupo de trabajo específico dirigido a definir los requisitos que tendrá la futura zona de bajas emisiones. La tramitación de la ordenanza llevaría en torno a seis meses, por lo que «en 2025 prevemos que estará operativa y publicada».

Lo hará, eso sí, incluyendo una disposición transitoria que impida poner cualquier tipo de sanción «hasta que no esté en marcha el vial de Jove» que debe librar de tráfico pesado la avenida del Príncipe de Asturias. «Sería rídiculo prohibir el paso a turismos cuando se permiten miles de camiones por la zona», señaló Barcia. Añadió que, en cualquier caso, contar ya con la zona de bajas emisiones y sus diferentes instrumentos tecnológicos serviría tanto para «sensibilizar» a la población como para poder conocer mejor los tráficos. «Es igual que cuando ponemos un radar, que hasta que no se señaliza no tiene vigencia ni hace ningún control. Pero por ejemplo en Nuevo Roces aunque había radares que no estaban multando, sí estábamos obteniendo datos sobre la velocidad media. En el caso de la zona de bajas emisiones, con la información de los diferentes sensores podremos conocer los valores de contaminación y ruido, que sería una información útil aunque no sea con el fin de restringir nada».

Con respecto a la convocatoria del grupo de trabajo aprobado por el Consejo Social de la Ciudad para debatir alternativas sobre el vial de Jove, el portavoz de la junta de gobierno y concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, indicó que su reunión será una vez que el Ministerio de Transportes «nos envíe alguna documentación» sobre sus propuestas. «Antes del verano no se prevé que pueda ser».

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