La asociación gijonesa SOS Burundi becará el próximo curso a 202 estudiantes de entre 11 y 22 años

Este proyecto contempla la segunda edición de las becas escolares y universitarias para estudiantes de la escuela Lycée Sainte Croix de Ntita, situada en una población rural a unos 80 kilómetros de Gitega, la capital administrativa del país. Este proyecto da continuidad al desarrollado en 2020 bajo el nombre '101 sueños para niñas del corazón de África' e incluye doscientas becas escolares para el curso 2021-2022 –el doble que el año pasado- el uniforme obligatorio y la ropa necesaria para el desarrollo de las actividades programadas por el colegio así como cuadernos y el resto del material que necesitarán doscientas niñas de entre 11 y 21 años, todas estudiantes en el Lycée Sainte Croix de Ntita, un centro educativo puesto en marcha en la década de los años setenta por la misión asturiana en la zona liderada por don Fernando Fueyo, antiguo párraco en la iglesia gijonesa de San Nicolás de Bari, capellán del Real Sporting y presidente de honor de SOS Burundi desde su fundación en el año 2014.

Con esta iniciativa SOS Burundi logrará becar a más del sesenta por ciento de todos los alumnos del centro educativo donde están matriculados 320 estudiantes, según los datos facilitados por el director del Lycée Sainte Croix de Ntita, Inocente Ndayishimiye.

Asimismo SOS Burundi sufragará la inscripción en la Universidad de los Grandes Lagos, en Gitega, a una antigua alumna del citado centro que comenzará la carrera de Enfermería y renovará la beca universitaria a Ella Dubimasana, una estudiante de 22 años que afrontará su segundo curso. Sus becas incluyen además cuadernos y el material necesario, alojamiento y dietas y el coste de los dos meses de prácticas obligatorias que contempla la institución académica. Estas ayudas vienen a reforzar el compromiso activo de SOS Burundi con la igualdad de género.

'Ntita nos necesita' también contempla la financiación de las obras de remodelación de las estancias que alojan a los profesores del Lycée Sainte Croix de Ntita, la construcción de un aula polivalente y la reforma de varias aulas y aseos de la escuela de párvulos de Rusamaza que dirige Audace Nzopfabarushe. El objetivo es que estas actuaciones comiencen a lo largo de marzo.

SOS Burundi también ha reservado una partida económica para sufragar la compra de material de protección frente a la covid-19 para los profesionales que trabajan en el Hospital de Ntita, un centro que atiende a una población superior a las trescientas mil personas y que recientemente, a través de su director, Remegie Sabushimike, puso en conocimiento de la entidad gijonesa las múltiples carencias que tienen para afrontar posibles contagios del coronavirus que asola a la humanidad.