«Vamos a vigilar si hay venta de alcohol en la calle para cortar esa práctica», dice la alcaldesa de Gijón

«Hay que controlarlo y evitarlo», aseguró ayer la regidora. Y añadió: «Primero, la venta de alcohol, como de cualquier otra cosa, sin que exista un permiso no es legal. Lo que pasa es que a los responsables de esa práctica hay que cogerles vendiendo. Se lo he hecho llegar a la Policía Local para que se tenga en cuenta. Advertidos de ello, hay que prestarle atención y cortarlo».

Según las informaciones que maneja el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, esta práctica se viene repitiendo las últimas semanas, principalmente las noches de los miércoles, cuando más afluencia de jóvenes se dispara.

Si a lo largo de este verano la alcaldesa rechazaba la existencia de problemas generados por el botellón en el concejo de Gijón, ayer, en declaraciones a EL COMERCIO, admitía que empezaba a haberlos en la parroquia de Somió. «Tuvimos algunos problemas en La Guía, que creo que se han solucionado con los operativos que hicieron conjuntamente la Policía Local y la Policía Nacional, con una mayor presencia. Y es verdad que ahora hubo esto en Somió». Por ese motivo, aseveró, «ya se había aumentado el operativo policial y hay que seguir aumentándolo para adelantarnos en el tiempo».

«Hay una realidad que tendremos que ver cómo afrontarla. Y es que legalmente solo se puede denunciar a las personas que están bebiendo alcohol o que están montando una bronca. Que haya mucha gente en un sitio no es ilegal. Ahora, con las medidas anticovid, hay una que dice que tenemos que evitar las aglomeraciones, que no podemos estar en grupos, pero imagínese si digo que no voy a dejar que la gente esté en la calle...», se preguntaba ayer Ana González.

La regidora recordó en este sentido la necesidad de los ciudadanos de «respetar las zonas donde vivimos, los tiempos de descanso de las personas, las propiedades... Me da lo mismo que sea en Somió que en cualquier barrio de la zona urbana», comparó.

«No me gusta que unos vecinos o vecinas generen molestias a otros. No creo que exista el derecho a molestar... Tampoco a hacer pintadas, a quemar contenedores, a tirar vasos y ensuciar la calle o las fincas y las viviendas de nadie... ¿Cómo voy a estar de acuerdo con eso? Eso para mí no es un ejercicio de libertad. Creo que hay que actuar y que tenemos que asegurar la buena convivencia, pero no solo ahí, en cualquier sitio. No me gusta tampoco que se quemen contenedores en El Coto o que haya grafitis en el mobiliario urbano de aquí, en la barandilla del Muro. No me gusta», añade.

Para poner fin a ese malestar vecinal en Somió «se reforzarán los «operativos policiales en esa zona» a partir de la próxima semana, especificó la alcaldesa. Y se hará tanto por parte de la Policía Local, dependiente del Ayuntamiento, como por parte de la Policía Nacional, que tiene la competencia de la seguridad ciudadana.