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Los novios, tras finalizar la ceremonia religiosa.

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Los novios, tras finalizar la ceremonia religiosa. J. M. Pardo

La boda cosmopolita y con arraigo en Gijón que deslumbró en Cimavilla

José Buera Cienfuegos-Jovellanos y Anna Hirtenstein se dan el 'sí, quiero' en la capilla de Los Remedios, un evento que ha reunido a 250 invitados de unas 40 nacionalidades distintas

Elena Cuesta

Gijón

Sábado, 19 de octubre 2024, 16:32

La histórica capilla de Los Remedios de la antigua casona de Jovellanos en Gijón, ha sido el escenario de una boda única. José Buera Cienfuegos-Jovellanos, descendiente del ilustre gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos, y Anna Hirtenstein, periodista del 'Wall Street Journal', se han dado el 'sí, quiero' este sábado en una emotiva ceremonia que reunió a personalidades destacadas de la vida asturiana y a la familia Cienfuegos-Jovellanos al completo.

La elección del lugar ha sido una demostración del profundo arraigo a Gijón que tiene José Buera Cienfuegos-Jovellanos, que, pese a haber vivido gran parte de su vida en Santo Domingo, lleva Asturias en su corazón. El enlace no solo ha destacado por el lugar, que se abre en contadas ocasiones, como en las fiestas de Cimavilla o para eventos privados de la familia, sino también por la diversidad de los asistentes. Entre los 250 invitados han sumado unas 40 nacionalidades diferentes.

Después de la ceremonia religiosa, los recién casados y sus invitados se desplazaron a pie, acompañados de una pequeña orquesta, hasta el Club de Regatas de Gijón, donde disfrutaron de un almuerzo que derrochó buen gusto. Entre los asistentes, no faltaron importantes personalidades en el panorama asturiano, como Ignacio Vidau, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, la abogada Blanca Cienfuegos-Jovellanos y su esposo, Javier Amado, vicepresidente del Club, o el pintor Carlos Álvarez de las Heras.

El toque personal lo aportó el propio novio, quien lució unas botas camperas de su amplia colección, reflejo de su carácter y amor por lo auténtico. Anna, por su parte, brilló con su elegancia y lució un bonito vestido blanco y un gran velo.

Esta boda une a dos personas, deja un recuerdo imborrable a todos los presentes y sella un nuevo capítulo en la vida de los recién casados, que viven juntos en Londres.

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