Benigno Villarejo toma posesión como decano del Colegio de la Abogacía de Gijón: «Es un día de satisfacción»

Para esta nueva etapa, inaugurada en la Colegiata de San Juan Bautista con un fuerte aroma continuista –la mitad de la junta continúa y la otra mitad se renueva–, el decano tiene claras las prioridades. La principal es «hacer el día a día del compañero lo más fácil posible», expresó, aunque hay muchas más cuestiones en las que poner el foco, como son «el turno de oficio, la previsión social, la justicia digital, la formación y la adaptación a la inteligencia artificial, así como conocer las nuevas herramientas que nos imponen desde el Ministerio y adaptarnos a la jurisprudencia que se está planteando».

Uno de los retos para los próximos cinco años será conseguir que la Administración autonómica, que es de la que depende Justicia en materia de dotación de medios, se encargue de «que las plantillas estén mejor formadas en los juzgados, que no haya vacantes, que las retribuciones del turno de oficio mejoren –no solo en el aspecto cuantitativo, sino en cuanto a que haya más procedimientos que actualmente no están contemplados– y que los gobernantes públicos atiendan la problemática de la jubilación de los profesionales de la abogacía», remarcó Villarejo.

Algunos tienen que salir para que otros entren. La de hoy fue también la despedida de Graciela Lagunilla como vicedecana, que da un paso atrás con «cierta pena» pero consciente de que el colegio queda en buenas manos. Fue la encargada de poner la medalla a Villarejo tras la toma de posesión del cargo, con quien se fundió en un cariñoso abrazo mientras el público de la Colegiata de San Juan Bautista aplaudía al unísono.

Aunque no pudo asistir al acto la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, sí lo hizo el segundo teniente de alcaldesa, Jesús Martínez Salvador, quien destacó el «papel clave» del colegio «para la construcción de una sociedad más justa y equitativa» y reivindicó el compromiso de la Corporación con «la defensa del turno de oficio y una dotación justa de los recursos para desarrollar vuestro trabajo con dignidad». 

Estuvieron también la viceconsejera de Justicia del Principado, Encarnación Vicente, que recordó avances como el refuerzo del servicio de guardia o la habilitación de la retribución de las guardias a los abogados de oficio; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jesús Chamorro, quien apuntó que es un día de enhorabuena, pero «triste» para la justicia asturiana por el fallecimiento de «una gran persona y gran compañero», Francisco Javier Rodríguez Luengo, magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

En lo que respecta a los cambios del Gobierno central en el sistema de acceso a las carreras judicial y fiscal, el decano considera que «no nos puede ni nos debe afectar. »Lo único que queremos es que el poder judicial siga siendo un poder imparcial, técnico, muy cualificado y que evidentemente dé soluciones a todos los problemas que demanda la sociedad«, subrayó.