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«Hice lo que hubiese hecho cualquier persona ». Paulino Otero, el hombre que encontró dentro de un contenedor en Nuevo Roces el cadáver de un bebé, relató hoy a EL COMERCIO que al abrir la mochila en la que estaba el cuerpo creyó ... en un primer momento que «era un muñeco». «Me di cuenta que era un bebé cuando abrí la mochila y cayeron unos restos, ahí me asusté dejé la bolsa otra vez».
Al no disponer de teléfono móvil lo que hizo, sin pensarlo dos veces, fue salir a la carretera y parar al primer coche que vio. «Era una pareja y le dije que por favor llamasen a la Policía porque había un niño que parecía que estaba muerto», explica. En pocos minutos llegaron los policías que ahora se han hecho cargo de la investigación.
Paulino Otero, que vive desde hace una década en una vivienda social de Nuevo Roces, resta valor a un comportamiento cívico y afirma que «por desgracia, está a la orden del día, cada poco sale en las noticias que tiran un bebé a la basura».
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