Los barrios de ampliación de la ORA de Gijón rechazan la medida por su impacto en las calles más próximas

Tampoco ven bien esta expansión desde La Cruz de Ceares, cuya presidenta, Pilar Ruiloba, asegura que «lo de aparcar se está volviendo muy complicado y no sé en qué va a acabar. Veo pocas soluciones más allá de un interés recaudatorio». Una opinión similar manifiesta Víctor Carnero, de Esto Ye Ciares. «Llevar la zona azul a sitios como Cienfuegos y Camposagrado concentraría el problema en calles como Los Ángeles, Sagrado Corazón o Reconquista, sin solucionarlo. Esta ampliación no tiene sentido, ni aunque sea gratis», apunta. Con respecto a la idea de unificar las zonas de la ORA, considera que «dejaría sin efecto el perfil de 'residente'».

Menos reticentes son en los barrios que ya tienen zona azul con respecto a propuestas como ampliar los horarios durante el verano –incluyendo domingos y festivos– en zonas de alta demanda turística como el entorno de las playas. «obligaría a que haya movilidad entre los coches que vienen de fuera», destaca la presidenta vecinal de La Arena, María José Cuervo, quien advierte no obstante de que «quizá no sería tan bueno para comerciantes y hosteleros, ya que al dificultar el aparcamiento la gente buscaría otros sitios alternativos». Sí ve positiva la posible gratuidad de las tarjetas de residente, si bien cree que para hacer frente a un problema tan general como es el del aparcamiento «no se puede actuar poniendo parches».

Maite Martín, de la asociación Jovellanos de la zona centro, considera que «lo que hay que hacer son aparcamientos disuasorios, porque donde pones zona azul acabas saturando las calles que están más próximas. Sin esa solución para que la gente no entre al centro con el coche, lo único que veo es un afán recaudatorio». Con respecto a cobrar en festivo durante el verano cree que «estaría bien siempre que sea para quien viene de fuera, pero debería permitirse aparcar sin coste a los residentes, tengan o no la tarjeta de la ORA».

El presidente de la federación vecinal urbana, Manuel Cañete, lamenta que la propuesta se base en «criterios de rentabilidad económica» para una Empresa Mixta de Tráfico en número rojos, cree que el sistema actual de estacionamiento regulado «se ha pervertido para que la zona azul sea un mero aparcamiento» y recuerda que en otras ciudades se está logrando la rotación de vehículos sin cobrar por ello. Pide no obstante que este tipo de medidas se debatan en órganos como el consejo sectorial de Movilidad.

Desde el PSOE, Tino Vaquero, advierte de la necesidad de «pulsar la opinión de todos los vecinos» antes de una modificación de la ORA de estas características; Javier Suárez Llana, de IU, recuerda que la ordenanza de Movilidad anulada recogía una propuesta de ampliación «más fundamentada que esta» y pide fijarse como objetivo «reducir el uso del vehículo privado»; para Sara Álvarez Rouco, de Vox, ampliar la ORA supondría «una subida encubierta de los impuestos»; y Olaya Suárez, de Podemos, remarca que «lo que hace falta es impulsar aparcamientos disuasorios, no permitir aparcar en el centro a cambio de sacar un ticket cada pocas horas».