El Ayuntamiento solo ve recurribles las multas que estén en tramitación

Recuerdan además que desde julio, tras el cambio de gobierno, los parquímetros volvieron a emitir tique para los coches sin etiqueta ambiental, por lo que en la práctica este incumplimiento dejó de sancionarse y, en todo caso, las multas que se hubieran puesto serían por no sacar el mencionado tique. En ese momento, el Ayuntamiento cifraba en 2.700 las multas impuestas desde abril de 2022 por no tener etiqueta ambiental, con una media en los últimos meses de apenas 50 sanciones mensuales, muy lejos de las más de 400 que se llegaron a poner el primer mes.

El concejal de Tráfico y Movilidad, Pelayo Barcia, recordó que «ya desde la oposición anunciamos que si se seguía adelante con el plan de prohibir aparcar y circular a 40.000 gijoneses no nos íbamos a cruzar de brazos e íbamos a plantar cara. Así lo hicimos. Y tras un proceso judicial largo, hoy celebramos que por fin la anulación definitiva de la norma haya sido publicada». Ahora el compromiso es «redactar una nueva ordenanza mesurada, que siga los preceptos legales que emanan del estado y de Europa y que contenga una regulación similar a la que puedan tener los municipios de nuestro entorno y tamaño, lo de regular por libre se ha acabado en esta ciudad». La intención es que a lo largo de este mandato se aprueben una ordenanza general de Movilidad, otra específica para zonas de bajas emisiones y otra para taxis.

La Unión de Discapacitados del Principado aseguró que con la anulación de la ordenanza «estamos de celebración porque hemos recuperado un derecho», el de aparcar sin coste en zona azul, como en otras ciudades.