La estación de Moreda permite ganar 37.440 metros de suelo residencial

Hay que tener en cuenta que la venta de solares es uno de los pilares para sufragar la operación de integración del ferrocarril en Gijón y la eliminación de la barrera ferroviaria. Construir la estación intermodal en el Museo del Ferrocarril reduce la edificabilidad de una parcela en 12.450 metros cuadrados y de otra en 17.490. Además, en el solar previsto para la construcción de un hotel la reducción llega a los 7.500 metros cuadrados. Otras dos zonas que sería necesario modificar son una rotonda que sirve de conexión con la calle de Sanz Crespo y un área de equipamiento público. Ello conlleva que habría que cambiar parte del viario previsto.

Los técnicos municipales aseguran que desarrollar esta opción para la estación intermodal «supone una pérdida del aprovechamiento lucrativo y no lucrativo al desaparecer las parcelas dotacionales previstas en el plan especial».

¿Qué ocurre con la alternativa de la estación intermodal en Moreda? Es la defendida ahora por el Ayuntamiento de Gijón y la conclusión es que «no impide la normal ejecución de la totalidad de la edificabilidad residencial y dotacional hotelera». La única afectación observada es en dos parcelas que influyen en «espacios libres con derecho a subedificación» y a los colectores. Supone un terreno afectado total de 2.739 metros cuadrados de superficie, pero no edificabilidad pues la perjudicada sería, por ejemplo, una rotonda entre las avenidas de Carlos Marx y Juan Carlos I, que sería preciso redefinir. En este estudio también se aclara que la actual edificación destinada a albergue municipal no está afectada. Los técnicos aseguran que esta opción «mantiene el aprovechamiento urbanístico y respeta la mayor parte de los espacios libres y dotacionales previstos en el plan especial».

Pero hay que tener en cuenta que las dos alternativas analizadas para la ubicación de la estación intermodal, que distan apenas 300 metros, suponen que las vías de ferrocarril llegarán a Gijón de distinta manera; es decir, para la alternativa de Moreda, las cotas de nivel de las vías de largo recorrido y de ancho métrico se plantean en superficie, mientras que en el caso del Museo del Ferrocarril son totalmente soterradas. Las vías de cercanías son, en ambos casos, a un nivel inferior a las anteriores.

Se plantean diferentes cotas, pero la solución para eliminar la barrera ferroviaria pasa por la construcción de un falso túnel y la ejecución de terraplenados en las zonas que no se entierran totalmente.

Otro elemento a favor de esta alternativa es cómo afecta a la red de saneamiento. Según cómo sea, la solución a adoptar puede resultar muy costosa. El problema para la ubicación junto al Museo del Ferrocarril es que sería necesario desviar los colectores con una longitud de 872 metros y una ligerísima pendiente. El proyecto elaborado hasta el momento no incluye la solución técnica para solventar ese desnivel, por lo que el informe elaborado por los técnicos municipales consideran necesario que ese desvío cuente con un sistema de bombeo y que se tenga en cuenta en el proyecto tanto su coste como su posterior mantenimiento.

El punto en contra que tendría la alternativa de construir la estación en Moreda es que afecta a una superficie mayor de zona verde, que podría llegar a unos 10.000 metros cuadrados, aunque hay que tener en cuenta que el conjunto de la integración ferroviaria quedaría finalmente como conexión natural entre Moreda y la avenida de Portugal.

El de la integración ferroviaria en Gijón es un proyecto muy complejo, por eso los técnicos municipales han analizado su afección al Plan General de Ordenación. Según sus conclusiones, parece que la opción de construir la estación intermodal en Moreda supondría menos afecciones que la del Museo del Ferrocarril y, por lo tanto, habría que hacer menos correcciones del planeamiento.