El Ayuntamiento de Gijón teme que todo el muro de la senda del Piles a su paso por el Grupo esté dañado

Este muro data de 1985 y desde entonces el Ayuntamiento no llevó a cabo ninguna obra de mantenimiento de la estructura. En lo que sí parece que hay consenso es que dicho muro «está viejo» y es posible que presente unas condiciones deficientes en otros puntos que no tienen por qué estar cercanos a los 25 metros derrumbados el pasado 18 de enero. El informe encargado por el Consistorio pretende sacar a la luz por qué se desplomó el paseo y dónde será necesario actuar.

En un principio, parece que hay dos posibles razones para que la mencionada estructura haya cedido ante el ímpetu de las fuertes lluvias caídas la semana pasada en Gijón. Una de ellas serían las posibles filtraciones producidas en la estructura debido a la erosión, ya que, como reconoció el propio Martín en la reunión de la Comisión de Seguridad, ese era un elemento que no era tenido en cuenta a la hora de construir este tipo de estructuras. La segunda posibilidad para lo ocurrido serían los dragados realizados en el cauce del río Piles el año 2017. Además, da la casualidad de que la zona afectada es precisamente donde se encuentra el embarcadero de la sección de piragüismo del Grupo Covadonga y donde se realizó un dragado de más profundidad para facilitar el uso de las embarcaciones. Esas son las dos hipótesis con las que se trabaja desde el Ayuntamiento de Gijón y de las que se espera tener la solución antes de dos meses.

Entre otras cosas, para tratar de evitar este tipo de problemas, hace ya varios años que no se realiza ningún dragado en los cauces de los ríos gijoneses y se apuesta porque las aguas discurran libremente. Solo se continúa dragando el cauce del río Aboño para proceder a la eliminación de los depósitos contaminados por la actividad industrial cercana.

Las lluvias de hace una semana hicieron que se derrumbara un tramo de unos 25 metros de la senda y desde el Grupo Covadonga se echó la culpa un primer momento al proceso de renaturalización del cauce iniciado con la apertura de las compuertas del anillo navegable y que forma isletas que «dirigen la corriente hacia el muro, generando un desgaste de la infraestructura».

Tendrán que ser los técnicos quienes den un diagnóstico definitivo sobre lo que está ocurriendo en el cauce del río. Es más, el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, indicó que «hemos pedido que, una vez que se sepa el alcance real de los daños en toda la longitud del muro, se estudie con la Fundación Biodiversidad la posibilidad de incluir su reparación en el proyecto de renaturalización de los ríos Piles y Peñafrancia».

Pero sobre la mesa está la posibilidad de que, ya que el muro fue construido antes que el anillo navegable, esta estructura deportiva haya podido afectar de algún modo a la cimentación. Eso, unido a los distintos dragados realizados en la zona, pudo contribuir a descalzar el muro, con lo que no tendría una sujeción firme con el terreno. Pero la zona ya venía dando avisos de que algo estaba ocurriendo, pues en 2021 apareció una grieta en el trasdós del muro, lo que podría apuntar a la filtración de agua como posible origen del problema, al perder estabilidad toda la estructura. Antes del final de marzo, los responsables municipales esperan tener las respuestas.