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EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Martes, 24 de enero 2023, 01:49
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, acusó ayer al Grupo de querer mantener una guerra con el Ayuntamiento a costa, ahora, del hundimiento de un tramo de unos 25 metros en la senda del Piles. El club deportivo sostiene que el ... primer paso dado en el proceso de renaturalización, la apertura de las compuertas de los azudes, ha provocado la formación de isletas que «dirigen la corriente hacia el muro, generando un desgaste de la infraestructura». Pero según Martín esto no es más que «una opinión». «Hipótesis puede haber muchas». Otra, la suya, es que «los dragados que se hicieron en 2016-2017, fruto de una petición del Grupo para que estuviera en mejores condiciones el anillo, también pudieron desestabilizar el muro».
«Todos podemos hacer hipótesis, todos. Y si las hipótesis van en el sentido de mantener una determinada guerra con este Ayuntamiento, pediría como mínimo prudencia, porque serán los técnicos los que nos den el diagnóstico», recriminó. Martín recordó que habrá «un diagnóstico inmediato para actuar en la zona afectada y otro en unos dos meses para estudiar el conjunto, porque tenemos cierta intuición de que puede estar afectado todo el muro».
El director general de Medio Ambiente, Cosme García, explicó que el proyecto del muro es del año 75 o 76. «Todavía no tengo la fecha exacta de cuándo se construyó, pero desde luego fue antes del 84 y mucho antes del anillo navegable. Es decir, se diseñó para unas condiciones distintas», aclaró. Tampoco tienen claro cómo está cimentado, «si sobre roca o aluvial», lo que también determina su estabilidad.
Respecto a los dragados, García puntualizó que «no solo se hizo el de 2016 o 2017, sino que a petición del Grupo se hizo alguno más en años anteriores» y «han podido descalzar el muro». Además, «la grieta que apareció en el 2021 no lo hizo en el muro, sino en la senda, el trasdós del muro». Eso puede significar que «el agua de lluvia está filtrando por toda la senda y por tanto fue lavando el trasdós». Las dos actuaciones combinadas han podido disminuir la estabilidad del muro. «Desde luego, no es muy razonable pensar que porque haya una isleta y haya aumentado un poco la velocidad del agua se haya desgastado el hormigón», opina respecto a la postura grupista.
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