El Ayuntamiento acusa al Ministerio de «ningunear» a Gijón con las frecuencias del AVE

Los horarios en los que trabaja Renfe aún están en fase de borrador, pendientes de ajustes en la parrilla. Pero, a la espera de su publicación oficial, esa diferencia de frecuencias ha generado malestar en el Ayuntamiento de Gijón, que cree que «puede repercutir desfavorablemente sobre Gijón como destino turístico y empresarial». Así lo afirma, en nombre del gobierno local, la vicealcaldesa y concejala de Economía, Empleo y Turismo, Ángela Pumariega, quien añade que «la impresión que recibimos de estos anuncios es que tanto el Gobierno de España por acción, como el de Asturias por omisión o silencio, están ninguneando de una manera inaceptable a Gijón».

El gobierno municipal considera que «quieren imponer por la vía de los hechos la conversión de la tradicional línea Gijón-Madrid en una nueva, Oviedo-Madrid, desde la que se prolongan los servicios a otras localidades asturianas». Y pone como ejemplo ya no solo que «parezcan dar por inevitable que Gijón, pese a ser la ciudad más poblada de Asturias, vaya a tener una frecuencia menos de alta velocidad», sino el hecho de que en la inauguración de la variante «convirtieron 'de facto' la estación de Oviedo en cabecera, terminando allí el recorrido como si Gijón no existiera, en un claro ninguneo a nuestra ciudad».

Pumariega añade que «esta actitud de desprecio también la sufrimos desde el área de Turismo, con la preparación de campañas que se olvidan de nuestra ciudad, una situación que tiene que acabar ya». En este sentido, anuncia que el Ayuntamiento pedirá al Principado «que nos incluya en la toma de decisiones relacionadas con el transporte en tren, para poder trabajar alineados en materia de turismo y para cumplir además con las necesidades empresariales».

También la federación vecinal urbana (FAV) cree que «el Ministerio no tiene claro dónde y cómo se producen las movilidades de Asturias a la meseta». Su presidente, Manuel Cañete, señala que «no es cuestión de crear una infraestructura AVE, sino de que salga de la ciudad que tiene el mayor número de habitantes de Asturias y donde más movilidad turística y económica se genera».

En la oposición, solo Vox manifiesta una posición próxima a la del gobierno local. «No se entiende que en este lío de horarios sea Gijón, cabecera de línea, la que se quede con un servicio menos, por mucho que Avilés entre en la ecuación», lamenta Sara Álvarez Rouco. Desde el PSOE, la concejala María Caunedo ve positivo el aumento de frecuencias con respecto a la situación actual e indica que «lo importante es que cubran las necesidades reales. Una vez que vaya rodando, habrá que ver si es necesario hacer ajustes».

El portavoz de IU, Javier Suárez Llana, pide «huir de localismos y del cuanto más mejor» y cree que «la planificación debe definirse en base a criterios objetivos como la población del área de influencia de cada estación, la conectividad, el estudio de los flujos de viajeros y la existencia de polos de atracción, especialmente los vinculados al desarrollo de la actividad económica que no se rigen por ciclos estacionales como hace el turismo». Añade que es a partir de ese análisis como debe establecerse «qué frecuencias necesita cada estación, dentro de las disponibles». Por su parte, Olaya Suárez, portavoz de Podemos, apunta a «lo positivo que es que Gijón vaya a tener un tren más que ahora». Considera «justo» que también haya una frecuencia a Avilés e indica que «nos preocupa más que no se avance en la estación intermodal, ni en el metrotrén, ni en planificar conexiones a otros sitios aparte de Madrid».