Comerciantes y hosteleros de Jove posan en el Camino Ería de Poía. FOTOS: JUAN CARLOS TUERO
Los negocios de mi vida: Jove

«Las ayudas traen letra pequeña»

En Jove hay «un gran enfado». Los comerciantes creen que el Gobierno no conoce su realidad

SUSANA D. TEJEDOR

GIJÓN.

Miércoles, 25 de noviembre 2020, 01:12

La apertura de comercios a partir de hoy no ha cambiado el sentir de comerciantes y hosteleros de Jove, que ven cómo la parroquia sufre una crisis que aboca a muchos a vivir con serias dificultades. Surgen ideas nuevas y se buscan soluciones temporales pero, ... de momento, reina un gran enfado. Dicen que «las ayudas traen letra pequeña». Laura García empezó a trabajar sobre una idea el pasado año y nunca pensó que cobraría una dimensión tan importante llevarla a efecto en el momento en el que lo hizo. «Con Amasturias.com empezamos a trabajar en febrero de 2019 y en octubre de ese año abrimos la web con los proveedores y comerciantes que habíamos conseguido». Se trata de una página gratuita donde poner tus productos a vender sin coste, y la web lleva un pequeño porcentaje de las ventas. «Durante el confinamiento vimos que el pequeño comercio podía tener alguna salida introduciendo ahí sus productos», explica.

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La crisis le está pasando factura a Juan Carlos López, que trabaja en una asesoría y, además, distribuye prensa por distintos negocios. «Ahora mismo no puedes llevar los periódicos porque o los negocios están cerrados o no te pueden pagar. El trabajo está al mínimo. Pasé de distribuir 3.600 ejemplares a 1.600». En la asesoría las cosas también han cambiado mucho. «Ahora la gente viene a preguntarte por las ayudas». El confinamiento y el estado de alarma frenaron las salidas y los vehículos dejaron de moverse. Lo sabe bien Antonio Fernández, encargado de la estación de lavado Elefante Azul. «La gente tiene ganas de volver a la normalidad, saldremos adelante pero será largo y costoso». En marzo, hace dos años que Juan Álvarez se hizo cargo de Casa Dulce. Su mujer también trabaja en hostelería, así que dice que están en una «dura» situación. «El Gobierno no habló con el sector. No te pueden decir que abras de hoy para mañana. Hay platos que precisan varios días de elaboración», subraya.

«Todos estamos muy tocados», asegura Raúl Gil, que lleva dos años y medio al frente del centro deportivo 985 CrossFit. Nota a la gente «muy desanimada» y defiende que «el ejercicio físico es saludable, y eso es muy importante». Y María Vázquez se pasó del sector de la automoción al de la alimentación. En abril abrió El Sol, una tienda asentada desde hace tres décadas en el barrio. «Veo a la gente muy enfadada, pero estoy convencida de que saldremos de esta».

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