La autopista del mar vuelve a quedar supeditada a un estudio de viabilidad

La naviera aseguró ayer a EL COMERCIO, al término de la reunión, que «por parte de Balearia se ha mostrado interés por la ruta, como ya habíamos indicado en otras ocasiones, y nos hemos comprometido a retomar el estudio de viabilidad».

Todas las partes entienden que la situación económica ha cambiado con respecto a 2018, cuando se comenzó a negociar con Balearia. Jorge García explicó que «en esta nueva situación, condicionada por la crisis sanitaria, es necesario actualizar los estudios de demanda con los que se contaba y volver a hacer un análisis de los volúmenes de negocio que es capaz de captar la línea». Ante este panorama, las cuatro partes se han dado un plazo de un mes y medio para conformar un equipo de trabajo que vaya recopilando todos los datos económicos «y se pueda generar la información necesaria para que en una futura reunión evaluemos los datos y ver en qué condiciones se encuentra la posibilidad de establecer la autopista del mar en el menor tiempo posible», indicó el viceconsejero.

En la reunión se tuvo en cuenta que esta línea no es solo una conexión entre Gijón y Nantes, sino que se trata de un proyecto de dimensión europea que «conectará la Península Ibérica con el centro de Europa. Por ello, se enclava también en proyectos de mejora de la sostenibilidad ambiental y de las horas de conducción de los transportistas», explicó Jorge García.

La reunión de ayer es la primera desde que en marzo pasado se paralizaran las conversaciones con Balearia debido a la crisis sanitaria, momento desde el cual todas las navieras se vieron muy afectadas tanto en los tráficos de mercancías como de pasajeros. El viceconsejero mostró su satisfacción porque Balearia siga mostrando interés en el proyecto, «dado que quiere abrir nuevos mercados en su línea de negocio, incluyendo travesías en el Atlántico» y aquí es donde entraría la autopista del mar.