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El modelo de Centros de Alta Resolución de Urgencias en Atención Primaria (CARUAP) se extenderá el próximo año a los centros de salud de El Parque-Somió y Puerta de la Villa. Está previsto que las obras en el primero de los dispositivos ... arranque «en breve». Entrado ya 2025 lo harán las del equipamiento sanitario ubicado en la Plaza de Europa, cuyo proyecto contempla además la reforma del área administrativa. Se busca así «mejorar la funcionalidad del centro y optimizar los recursos disponibles tanto para los profesionales como para los pacientes», comenta Iván Pidal, director de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área V.
El Parque-Somió y Puerta de la Villa se sumarán así el próximo años a los centros de salud de El Llano –que fue el pionero en implantar este nuevo modelo de atención, en 2023–, La Calzada II y Roces-Montevil, donde, en la práctica, los CARUAP permiten a los profesionales sanitarios ser más resolutivos en la atención de los casos urgentes y evitar derivaciones innecesarias a los servicios hospitalarios de urgencias. Con la conversión en CARUAP, los centros de salud pasan a disponer de consultas de triaje –donde una enfermera categoriza las urgencias por colores–, salas de observación –estarán dotadas con sillones reclinables y camillas donde se puede poner medicación y hacer un seguimiento de los pacientes–, ecógrafos y medios materiales para realizar más analíticas con química seca.
No serán las únicas obras de mejora que se lleven a cabo en centros de salud del Área Sanitaria V el próximo año. Las unidades de salud bucodental de El Parque-Somió, además de las de La Calzada, El Natahoyo, El Llano y Villaviciosa serán reformadas para habilitar un segundo gabinete odontológico en cada unidad. Estas obras permitirán «una atención más eficiente y coordinada entre los dentistas y los higienistas, optimizando la calidad del servicio y la accesibilidad para los pacientes», destacan desde la gerencia del Área Sanitaria V.
En cuanto a obras, las que afrontan su tramo final tras casi año y medio de trabajos son las del consultorio de Nuevo Roces, adjudicadas a la constructora Citanias por 3,2 millones de euros. La previsión es que el nuevo equipamiento, que comenzará a funcionar con tres consultas de medicina de familia, otras tres de enfermería, una de pediatría, área de atención a la mujer y unidad de salud bucodental, abra sus puertas en torno a mayo o junio.
También para finales de ese primer semestre del próximo año se calcula que puedan iniciarse las obras de construcción del nuevo consultorio de Vega-La Camocha, aún pendiente de adjudicación. Se levantará en el mismo emplazamiento que el actual y pasará a tener 1.577 metros cuadrados. Los trabajos costarán 3,6 millones de euros, tendrán un plazo de ejecución de 22 meses y mientras se lleven a cabo, obligarán a trasladar la actividad asistencial a unas instalaciones modulares que se instalarán en una parcela cercana al polideportivo, cedida por el Ayuntamiento.
Entre los planes para mejorar la Atención Primaria figura también la ampliación a toda el área sanitaria de dos proyectos que en su momento fueron pioneros. Así, por una parte, está prevista la adquisición de cinco retinógrafos y tonómetros para consultas de Medicina de Familia, aparataje con el que se facilita la detección precoz de complicaciones oculares en pacientes diabéticos, mejorando así la prevención de la ceguera. «Los médicos de Familia gestionarán las imágenes y derivarán a Oftalmología solo si es necesario», comenta Iván Pidal.
Por otro lado, se extenderán a todo el área las consultas virtuales entre médicos de Familia y especialistas de Dermatología. Este tipo de consultas colaborativas permiten a los profesionales de Atención Primaria enviar imágenes de las lesiones que observan en sus pacientes a los dermatólogos para su valoración. La experiencia ya se ha demostrado útil. «Agiliza los diagnósticos y derivaciones y reduce la necesidad de visitas presenciales», anota el director de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área V, Iván Pidal.
El Área Sanitaria V fue pionera en la implantación del cribado de cáncer de cuello de útero. El programa se desplegó en todos los centros de Atención Primaria de la mano de las matronas a partir de diciembre de 2022 y desde entonces han pasado por él el 60% de las mujeres a las que va destinada esta prueba para la detección del virus del papiloma humano (HPV): las que tienen edades comprendidas entre los 25 y los 65 años y mantengan o hayan mantenido relaciones sexuales. A las mayores de 35 se les realiza una PCR de HPV con una periodicidad de cinco años. A las que tienen entre 25 y 35 años se les realiza una citología. La incidencia del cáncer de cuello uterino es muy elevada en el Área V. Si la ratio media de casos positivos en cribados poblacionales es de cinco por cada 100.000 mujeres, aquí se vienen superando los veinte casos anuales.
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