La demanda de atención por adicciones creció un 35% durante el confinamiento

En concreto, de esas 286 nuevas demandas, 215 se referían a adultos, mientras que las 53 restantes se trataban de casos de jóvenes, para los que el Programa Reciella ha abierto una puerta a la esperanza. «Hemos registrado un porcentaje importante de llamadas de los propios familiares, fundamentalmente por conflictos ocasionados por un comportamiento violento de los chicos, que venían de problemas con el consumo de cannabis u otras sustancias», afirmó Jonte, quien atribuye las recaídas de ciertos pacientes durante el encierro al consumo de alcohol y psicofármacos, las únicas drogas accesibles durante ese periodo.

En base a estos números y para evitar que se repitan estas situaciones en caso de un nuevo confinamiento, desde Proyecto Hombre sugieren al Principado la posibilidad de, pese al hipotético encierro, mantener la atención presencial de los tratamientos. «La presencialidad es fundamental para mantener los procesos. Supone evitar un mal mayor», consideraba ayer el presidente.

1.340 personas atendidas

Respecto a la memoria anual, 2019 describió un desarrollo lineal con respecto al ejercicio anterior, con números similares. «No hay un problema nuevo desbordante. Nos movemos en rangos de problemática similares», dijo Jonte, que reconoció un cierto incremento en las atenciones por ludopatía y consumo de heroína. «Lo asociamos a opioides sintéticos, relacionados con medicaciones», matizaba.

De las 1.340 personas atendidas por Proyecto Hombre el año pasado, 520 se dieron dentro del más que consolidado Proyecto Reciella. De ese más de medio millar de servicios, 333 se dieron directamente a las familias, sin necesidad de que acudiese el menor.