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Ataque de los lobos a las puertas de Gijón. Un cadáver de corzo apareció en la mañana de hoy jueves en el camino del Castañéu, entre las parroquias de La Pedrera y Porceyo, completamente devorado por sus partes blandas.
Ganaderos y vecinos llevan meses denunciado la presencia del lobo en las parroquias rurales de la zona Sur del concejo de Gijón. El pasado verano, dos ejemplares mataron dos terneros de una ganadería de Caldones. Ahora, el nuevo ataque se produce más cerca incluso del casco urbano, lo que ha generado una gran inquietud vecinal.
Los últimos ataques por parte de los cánidos al ganado y a animales salvados, como es el caso del corzo de Porceyo, ha puesto a la Guardería de Medio Rural del Principado en alerta. También en Oviedo, muy cerca de Tudela Veguín, se registró un ataque del lobo, con el resultado de trece ovejas muertas.
José Antonio Migoya, director de la Fundación Caja Rural de Gijón, consideraba tras el ataque en Caldones que desde el Principado «existe miedo a reconocer que el lobo ha llegado a Gijón». «Es importante difundir lo que está pasando para que el sector ganadero esté alerta», afirma Migoya, que señala también que la presencia de esta especie de depredadores «va a afectar al manejo del ganado y va a incrementar los gastos de las explotaciones al tener que destetar terneros y estabularlos». «Es muy preocupante», remarca.
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