La asociación de Pensionistas de Gijón denuncia «graves deficiencias» en la Residencia Mixta

«Menos rearme en armamento y más rearme de nuestro sistema público». Con estas palabras arengaba megáfono en mano el presidente de la Asociación de Pensionistas de Gijón, Guillermo Fernández, a cuantos se concretaron esta mañana a las puertas de la Residencia Mixta de Pumarín, para alertar sobre una serie de deficiencias estructurales y de personal, que fueron puestas en conocimiento de la administración regional «sin que esta dé respuesta alguna». «Queremos que nos dejen entrar, realizar un informe técnico, presentarlo al ERA y tomar las medidas oportunas», indicó Fernández.

Por su parte, la delegada sindical de la CSI en la Mixta, Laura Pruneda, exigía poner en valor el trabajo de las técnicas de cuidados auxiliares de enfermería, «menoscabadas a favor del sector privado; vengo a apoyar la defensa de lo público», aseguró.

Entre las decenas de asistentes se encontraba Paz Fernández, cuyo padre ya fallecido fue residente del centro. «Quiero agradecer el trato humano ofrecido por las trabajadoras, en sus últimas horas de vida; falta personal, pero el que hay es excepcional», señaló. La concentración ante la residencia de mayores pretende ser una llamada de atención ante «las importantes carencias detectadas y que afectan a las personas que allí residen», indicaron los participantes en la protesta.

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