Asegura que seguirá liderando Foro «sin ningún problema de bicefalia» con el grupo municipal

A pesar de que es consciente de que su decisión puede no ser compartida por todo el mundo en sus propias filas -«habrá quien diga que es un paso atrás o al lado, aunque la yenka yo no sé bailarla»-, destacó que para él supone un paso importante. Y para tranquilizar a los militantes que le eligieron en marzo como presidente y candidato local con el 74% de los votos, garantizó que va a seguir «liderando el partido en Gijón y teniendo presencia en la ciudad, sin falta de tener un sillón en el Consistorio».

Según destacó, la manera que ha tenido siempre de entender el liderazgo, desde su etapa en la Cámara de Comercio, es que éste «se obtiene con criterio y conocimiento». Además, resaltó que «lo que se me da mejor es motivar a los demás, moviendo la conciencia y el intelecto de los gijoneses para ser capaces de diseñar la ciudad que se quiere».

También aseguró que no va a existir «ningún problema de bicefalia» con el grupo municipal por el hecho de que él elija quedarse al margen de la actividad diaria en el Ayuntamiento. Y prueba de ello, remarcó, es la complicidad que mantiene con el futuro portavoz y secretario general del partido en Gijón. «Parecemos una pareja de hecho; nos miramos a los ojos y ya nos entendemos», bromeó.

Sobre el desplome en las urnas de Foro, reconoció que pasar de ocho concejales en el gobierno a tres en la oposición «son unos resultados electorales desastrosos, peores que malos». Sin embargo, la autocrítica a fondo sobre lo que ha llevado a esta situación tardará un poco más, según dijo, para dejar reposar el análisis ante la cercanía aún de la noche electoral. La comisión directiva que revisará con detenimiento los fallos cometidos antes y durante la campaña se pospondrá al momento en que se constituya la nueva Corporación gijonesa, el próximo 15 de junio.

En los últimos comicios perdió casi 20.000 votos respecto a la convocatoria electoral de 2015 en que, con Carmen Moriyón como cabeza de lista, fue la candidatura más votada.

Después del desgaste que ha supuesto gobernar ochos años la ciudad en minoría, se ha convertido con solo tres concejales y 16.803 sufragios en la tercera fuerza en representación de la futura Corporación municipal.