«Nos ha arruinado la vida»

«Olivia era una niña maravillosa, una vividora, llena de ganas, de alegría». Así describía Eugenio García a su hija, la pequeña de seis años hallada muerta en su domicilio del barrio gijonés de El Llano. La voz de la pequeña se apagó para siempre esta madrugada y su pérdida ha dejado un vacío inmenso. A la salida de la comisaría el hombre rompía a llorar diciendo: «Nos ha arruinado la vida, a mí, a mi familia, a la suya a todos».

El padre de la pequeña Olivia había conseguido la custodia de la menor el viernes tras cinco años de lucha con la madre, la cual fue detenida por la Policía Nacional por su presunta implicación en los hechos. «Es una desgracia, su madre tiene que cuidar de la niña, no tiene que matarla. La niña se fía de ella porque es su madre... Eso no se puede consentir. Esas personas tienen que estar bajo llave, son monstruos», manifestó.

Los restos de la pequeña han sido trasladados a Segovia, localidad en la que reside su padre. «Ahora volverá a casa; solo queremos enterrarla y hacerle un homenaje, nosotros y el colegio». La niña cursaba actualmente sus estudios en el colegio Corazón de María.

La conmoción en Gijón es inmensa tras la triste noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de una niña de seis años en la madrugada en su piso de la avenida Gaspar García Laviana número 71. A falta de los resultados de la autopsia, las primeras investigaciones apuntan a que la menor falleció por la ingesta de barbitúricos. Yacía en una de las camas del domicilio junto a su madre.

La Policía acudió a la vivienda alrededor de las 23 horas del domingo alertada por el hermano de la mujer, que no reside en Asturias, ya que intentaba contactar con la madre y la niña, sin éxito. Tras el aviso, los agentes procedieron a localizar al dueño del piso, ya que se trata de un inmueble alquilado. Finalmente, lograron acceder a la vivienda pasada la media noche. Cuando los servicios de emergencia llegaron a la vivienda no pudieron hacer nada por salvar a la niña, que llevaba varias horas fallecida. La Policía Nacional de la Comisaría de Gijón se ha hecho cargo de las investigaciones.

«Están haciendo una labor encomiable, es una instrucción muy difícil y lo único que podemos hacer es entorpecer. Así que vamos a enterrar a Olivia, vamos a dejarles que hagan su trabajo», expresó Eugenio García, padre de la pequeña, a la salida de las dependencias policiales gijonesas.

Minutos antes, el hombre se personó en el portal del edificio donde residían la niña y su expareja con unas imágenes de ellos juntos. «Esto no va de hombres y mujeres, esto va de que no pueden hacerle esto a un niño. ¡Es un niño, por Dios!», se lamentaba.

Al parecer la madre de la pequeña, cuya familia vive fuera de la región, había mandado mensajes de despedida a su hermano. Durante el proceso de divorcio ella lo denunció por malos tratos y él llegó a tener una orden de alejamiento hacia su expareja.

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