365 árboles compensarán en tres décadas las emisiones de carbono de la Fiesta del Cielo

«La lucha contra el cambio climático tiene varias estrategias. Una es reducir la huella de carbono, pero otra es compensarla. Y cuando se libera CO2, hacer acciones como esta, que mitiguen su efecto», explicó la alcaldesa, quien participó en el acto junto al concejal de Cultura y presidente de Divertia, Manuel Vallina, y Ramón Méndez, representante de Coca-Cola como patrocinador de la Fiesta del Cielo. La actividad se llevó a cabo en colaboración con Bosquia, empresa con la que el Ayuntamiento firmó recientemente un convenio para la plantación de bosques en fincas municipales.

«¿Sabéis qué árbol es este?», preguntaba a los voluntariosos colegiales Fran del Cid, de Bosquia, antes de explicarles los pasos que iban a seguir para plantarlo. Y a la respuesta de «¡Eucalipto!» tuvo que aclarar a los pequeños que «ese árbol viene de Australia» y el objetivo es generar un bosque con especies autóctonas, «de aquí». En concreto, arraclanes, alisos, fresnos, abedules, robles, nogales, arces, encinas y sauces. Los niños, fesoria en mano y divididos en grupos de cuatro, cavaron los hoyos, sembraron los alveolos y clavaron los tutores que ayudarán a que los ejemplares crezcan rectos. El cálculo realizado por Bosquia y Divertia es que en los próximos 30 años estos árboles lograrán absorber 134,67 toneladas de dióxido de carbono, que es la huella que se estima que tuvo la primera edición de la Fiesta del Cielo, que sumó medio millón de espectadores.