«Todo apunta a que la desaparición de Sandra Bermejo fue voluntaria»

La búsqueda exhaustiva por mar se realiza días después de que fuese localizada una camisa de mujer en el acantilado. La familia no reconoció la prenda como suya, pero desde que Sandra se trasladase hacía dos años desde Madrid a Gijón el contacto había sido escaso, por lo que no se descarta que pueda ser de la desaparecida. La camisa está siendo analizada por la Policía Científica para cotejar el ADN con el de los familiares.

El comisario de Seguridad Ciudadana señaló que el rastreo en el mar Cantábrico «es como buscar una aguja en un pajar», pero no se están escatimando esfuerzos para localizar a la mujer, psicoterapeuta de profesión y que hace dos años decidió dar un giro a su vida, dejar su tierra natal y empezar de nuevo en Asturias. «Hay gente desaparecida hace años en el entorno de Cabo Peñas que no ha aparecido aún», por lo que no se descarta incluso que el cuerpo de Sandra Bermejo no sea localizado.

Aún con las dificultades que entraña la búsqueda, «se están apurando todas las posibilidades». Los efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) volvió ayer a rastrear los acantilados durante unas seis horas. El cuerpo de élite de la Policía Nacional salió en una embarcación neumática del puerto de Luanco y se desplazó hasta el Cabo Peñas, centrando la búsqueda en la zona en la que hace días un ciudadano avisó de la aparición de la prenda de mujer.

El fin de semana se realizarán nuevas batidas terrestres, también en ese entorno, «a unos doscientos metros de donde se centraba inicialmente la búsqueda», indicó.

Las declaraciones del responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana apuntando a una desaparición voluntaria cayeron como un jarro de agua fría entre los familiares de la joven. El presidente de la asociación SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, que actúa como portavoz de la familia, llegó a calificarlas de «esperpénticas». «La familia está indignada», señaló. Los allegados de Sandra mantienen que la ausencia no es voluntaria y piden que se investiguen otras vías. Lo cierto es que la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Gijón, con un gran éxito de resolución de casos de gran complejidad, como el asesinato del bebé de Nuevo Roces arrojado a un contenedor o el atropello mortal de Juan Fombona en Somió por parte de un amigo, no ha apreciado indicios de criminalidad en el caso de Sandra.

«Se trabaja en todos los aspectos de su vida y se revisa todo y por el momento todo apunta a que está en el mar Cantábrico», señalan fuentes de la investigación.