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Desorientado, en una casa abandonada en la que pasó la noche, pero bien de salud, en líneas generales. Así acabó el episodio de la desaparición de un vecino de La Calzada, que provocó horas de angustia a su familia.
Agustín Enrique Fernández, de 69 ... años, acudió el pasado viernes a una revisión médica en el hospital de Cabueñes. Hacia la una de la tarde le dieron el alta y, teóricamente, se subió en un taxi camino de su casa, pero nunca llegó a su destino.
Su hijo, Paulino, denunció su desaparición a la Policía y comenzó la búsqueda. Todas las pistas se habían perdido tras su salida del hospital. «Desde hace dos años se desorienta por lo que pensamos que eso era lo que había ocurrido».
Como su rutina es acudir desde su casa en La Calzada hasta una pequeña huerta de Jove, su hijo repitió ese trayecto un par de veces el viernes, sin resultados. Su fotografía fue repartida entre los taxistas y se notificó a vecinos del barrio, incluso una de ellas creyó haberlo visto.
Finalmente, esta tarde se dio con su paradero. «Parece ser que se puso a caminar por el monte y llegó cerca de Villaviciosa. Lo vio una vecina ayer por la tarde y le pareció raro. Mi padre se metió en una casa abandonada a pasar la noche y por la mañana fueron los hijos de la señora a ver si seguía allí porque les extrañaba la situación y avisaron a la Guardia Civil», contó a EL COMERCIO su hijo, ya aliviado.
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