Ana González, sobre sus últimas medallas: «Representáis la manera de vivir la ciudad»

Lo de ayer fue un primer ensayo. Por primera vez, todos los homenajeados juntos, y aplaudidos por los 26 ediles (faltó Jesús Martínez Salvador por causa de fuerza mayor). También con familiares, sin verles, porque les esperaban en la sala contigua en el Consistorio, en el salón de recepciones.

No todo será igual dentro de tres meses cuando ya sí les cuelguen la medalla. De todos esos que les aplaudían ayer, quedarán pocos. Por medio unas elecciones. Porque estos honores son casi un epílogo o una herencia que se deja al siguiente gobierno. Lo decidió este, pero lo entregará el que salga de las urnas el 28 de mayo. Con Ana González a la cabeza, que saldrá de la Alcaldía y no será candidata tras haber perdido la confianza de su partido. De momento, ayer quiso hacer ver que dos de los premiados son cosa suya: la Medalla de Oro (Semana Negra) y el cronista (Luis Miguel Piñera). O eso se concluye de que son los dos únicos galardonados que leyó la regidora en primera persona.

A su llegada al Ayuntamiento, Susana Quirós, en representación de la Semana Negra, afirmó que «no le podemos gustar a todo el mundo, eso está asumido, pero es un reconocimiento a 35 años de trabajo». Recordó que «dependemos de la zona que nos dejen, somos itinerantes, pero muy consolidados». El acta había reconocido que «se ha convertido en uno de los acontecimientos literarios de mayor proyección nacional e internacional celebrados en España y modelo para muchos otros festivales culturales y literarios.

El cronista, del que destacaron que es ingeniero técnico y profesor de secundaria, señaló que «el galardón es por haber investigado y difundido la historia. Sé hacer eso, investigar y difundir. No es mucho cambio para mí». En su caso, de lo leído por la alcaldesa en el Pleno, se dijo que «siempre ha estado pegado a la calle y en contacto con sus vecinos y vecinos, sensible a cualquier historia grande o pequeña que contribuya a mantener con vida el lazo de nuestra memoria común».

A pesar de la felicidad contenida, los colores de vestimenta eran sobrios, excepto la presidenta del Club Balonmano La Calzada. Un acto breve, de poco más de media hora, que sirvió para que los galardonados, uno a uno, al fondo de la sala de plenos, escuchasen las glosas a sus carreras profesionales. Y que, también uno a uno, se levantasen, mano en pecho, para dar las gracias.

Se cerró con unas palabras de la regidora. Ana González dijo que «el acto que ahora concluye es el más sentido y satisfactorio para los que ahora representamos a Gijón en esta corporación». De los distinguidos destacó que son «testimonio y referencia del amor compartido por Gijón» y que «merecen nuestro orgullo y gratitud». Su discurso continuó ensalzando que «representáis lo mejor de nuestra ciudad y la manera de vivirla y construirla».

De los reconocimientos más emotivos fue la medalla de plata para el Club Balonmano La Calzada. Del equipo se destacó, entre muchos méritos, el de «ser sello distintivo la intensa actividad desplegada para la promoción del deporte en centros escolares y la difusión de valores como la igualdad, la inclusión y la prevención de lacras como la violencia y la drogadicción, y facilitar el acceso a niños y niñas con diversidad funcional». La presidenta, Manuela Fernández, destacó, a su llegada al Consistorio, que «nos hace ilusión porque no solo son los méritos deportivos sino valores muy arraigados como son el trabajo por la igualdad». Dijo que también supone un «reconocimiento a todas las niñas que practican deporte en los colegios, y reivindican el papel de la mujer en el deporte».

Esta fue una de las medallas de plata. Hubo dos más, para 30 días en Bici y el grupo Australian Blonde. Tito Valdés, que estuvo en la formación inicial dijo que «es un honor y alegría saber que significaste algo más de lo que parecía». Y reivindicó que «se puede ser un guaje de Gijón y hacerlo tan bien». Confía, además, en que este galardón sirva para la gente joven les conozca. Por la asociación 30 días en Bici estuvo Carlos Rodríguez quien señaló que «es un reconocimiento importante para la bicicleta, una máquina tan humilde y minimalista que puede hacer feliz y cambiar el mundo». Ante esos tiempos que lamentó que haya estado «denostada y atacada», ahora, añadió «la colocamos en el podium de la medalla de plata». En sus méritos, el Consistorio destacó que se otorga para dar «espaldarazo y reconocimiento de la apuesta de este Ayuntamiento por la bicicleta como medio de transporte fundamental en la ciudad del presente y el futuro».

Y un último, el de Hijo Adoptivo para quien lleva años trabajando en el Hospital de Jove, Francisco Vizoso, como médico e investigador. Fue crítico con lo que ha tocado vivir estos años: «La covid ha puesto en evidencia las carencias de la medicina y puesto en jaque a la sociedad en general». Dijo, como parece lógico, que este reconocimiento servirá para «da una visibilización muy importante al papel que juega la biomedicina».