«Cada día, el 'cascayu' del Muro tiene más gente. También se criticó el 'Elogio' y el cierre de Corrida»

En su opinión, con la actuación llevada a cabo durante el verano en esta calle «pasó lo lógico. Como en otras, al principio había poca gente. Pero ahora da gusto ver que hay quien va por la zona de sol, otros por la de sombra, que hay familias haciendo ejercicio, gente mayor que se sienta en los bancos... Y cómo se va llenando sin que haya atascos de personas, que es lo que pretendíamos evitar». Con respecto a las voces críticas, recordó que «también hubo muchas cuando se inauguró el 'Elogio del Horizonte' y cuando se cerró al tráfico la calle Corrida» y consideró que cuando se producen cambios de estas características «necesitamos un tiempo para valorarlos». Ello, pese a insistir en el carácter provisional de una intervención concebida y ejecutada «al calor de la necesidad de generar más espacios» para los peatones con motivo de la crisis sanitaria.

«¡Ojalá con 250.000 euros se pudiera hacer una obra en el Muro que fuera definitiva!», bromeó, recordando por ejemplo que la propuesta de soterramiento que había llevado Foro en su programa habría requerido una inversión de 41 millones de euros. «Esta es una intervención de aliño, para salir del paso a bajo coste. Ya he dicho que mí me gustaría que no fuera revertida, pero eso no lo voy a decidir yo sola. Vamos a ver si en otoño hay gente o no. Y ya hemos anunciado que lo abordaremos en el consejo social. Porque aunque su opinión no sea vinculante y las decisiones finales las toma el gobierno, estas pueden tener más o menos consenso. Y está claro que si no funcionan, sería absurdo adoptarlas».

En lo que respecta al impacto de esta actuación sobre el tráfico, admitió que el que había en el Muro «se ha desplazado» a otras vías, como la avenida de la Costa y la de Castilla, «pero eso no significa que estén colapsadas. Tienen más coches que antes, pero pueden soportarlo». Aseguró al respecto que durante el verano «solo hubo dos días de atascos», uno como consecuencia de una tormenta y otro por obras en la calle Ezcurdia. Añadió que, en cualquier caso, «lo que debemos promover es que cada vez se haga menos uso del coche, que ocupe menos espacio en la ciudad».

Criticó finalmente que se estén «contando mentiras profundamente vulgares» e insistió en relacionar con parte de la oposición municipal a la plataforma StopMuro. «No me parece mal que un partido, dos o cinco apoyen una plataforma, pero sí que no lo digan y que la usen para insultar y mentir».

La alcaldesa también se refirió a otra reciente polémica, el anuncio de que el Ayuntamiento retirará el nombre del Rey Emérito de la avenida de Juan Carlos I. «Recibimos muchas peticiones. De más de cincuenta entidades y unas 5.000 firmas. Y eso también es participación, aunque haya quien quiera que solo se le haga caso a esa participación cuando coincida con lo que él quiere». Aseguró que ella misma «podría haber firmado para que se cambiara el nombre» y argumentó que eso no supone una crítica a su labor en la construcción de lo que algunos partidos denominan 'régimen del 78'. «Yo no juzgo al Rey Emérito por su papel en la Transición, que creo que fue muy bueno. Representó en ella un elemento importante, fundamental. Pero aquí hablamos de otra cosa. Y perdió los méritos en otro camino».

Ana González no supo avanzar una fecha para hacer efectivo el cambio de nombre, ni tampoco cuál será la futura denominación de la avenida. Aunque sí remarcó que «me gusta poco poner nombres de personas», para evitar precisamente situaciones como la ocurrida con el Rey Emérito. «Los nombres hay que empezar a ponerlos para que duren mucho». Consideró por otra parte «lógico» el malestar de los vecinos de esa calle, pues al margen de posiciones políticas «es una lata» todos los cambios que conlleva en cuestiones ordinarias. «Vamos a hablar con ellos, y seremos nosotros quienes nos ocupemos de comunicar todo a Hacienda, a los bancos, etcétera, para minimizas las molestias».

En lo que respecta al plan de vías, insistió en que la opción de ubicar la futura estación intermodal en Moreda «es la mejor por tiempos y por dinero», aunque recordó que «todavía no se puede dar por definitiva. El estudio informativo ya ha salido a información pública y es algo que habrá que retomar, para cerrarlo». También confió en que se «reactive» el proyecto para la estación de la plaza de Europa, en suspenso hasta que se decida la ubicación de la intermodal, y defendió que el metrotrén «es un elemento central para hablar de un área metropolitana y para hablar de movilidad sostenible y eficiente tanto en Gijón como en Asturias».

Con respecto a un proyecto del Ministerio de Transportes que planteaba que ayuntamientos y comunidades autónomas asumieran un mayor coste en obras de integración ferroviaria, confió en que en Gijón eso «no se cumpla» y aseguró que «es una obra que nos deben, que nos debemos y que vamos a tener».

Sobre otra actuación pendiente de desarrollo, la Zona de Actividades Logísticas e Industriales (ZALIA), señaló la necesidad de «revertir su situación» destacando su importancia «para dinamizar el Puerto de Gijón, que con menos carbón tiene que buscar nuevos mercados pero necesita además un espacio como este que lo enlace con una amplia zona de España. Tenemos que sacar la ZALIA adelante».

En materia de infraestructuras se refirió además al pozo de tormentas de los Hermanos Castro como un elemento «determinante» para evitar nuevos episodios de contaminación en la playa coincidiendo con días de fuertes lluvias, como los que se volvieron a repetir este verano. «Se empezó a construir en 2018, cuando debía haberlo hecho en 2011», lamentó al tiempo que vaticinaba su entrada en servicio «para 2022».

También se refirió al reciente posicionamiento del rector de la Universidad de Oviedo a favor de llevar al campus de Mieres el grado de Deporte por el que también pugnaba Gijón. «Me parece imprudente y totalmente inapropiado que antes de unas elecciones rectorales venga con esto, cuando además no nos ha pedido más datos a los ayuntamientos. ¿Por qué han tardado tanto, además para no decir nada nuevo?».

En cuanto a las previsiones presupuestarias para 2021, aseguró que «habrá menos ingresos» pero consideró que la congelación de tasas e impuestos para el próximo ejercicio «es una obligación para estar cerca de la gente y de las empresas. Muchos negocios necesitaban que quitáramos la tasa de terrazas y de basuras que el año que viene por lo menos no la subamos». «Siguen renqueando y no podemos permitir que no salgan adelante», añadió.

Defendió además la renuncia al cobro del IBI diferenciado tanto este año como el próximo, un tipo que se aplicaría a 151 edificios de uso empresarial y que habría reportado al Ayuntamiento unos ingresos adicionales de 1,8 millones de euros. «Tengo que apoyar al pequeño comercio y a la pequeña hostelería, pero también a los grandes hoteles, porque generan empleo y riqueza. Habrá partidos que no estén de acuerdo, pero si quitarle el IBI diferenciado a un gran establecimiento comercial significa que podemos sacar de un ERTE a cuatro personas, me doy por satisfecha. Dije que iba a gobernar para las personas, y las personas necesitan empleo».

La alcaldesa destacó por otra parte los buenos datos de turismo de julio y agosto, estimando para este último mes una ocupación «del 70% o el 80%», aunque admitió que septiembre «no está siendo positivo».

Recordó que fuera del verano «reforzábamos la política turística a través de congresos, reuniones y conferencias, pero este año no va a ser posible». Para compensarlo, anunció que «estamos trabajando en una nueva estrategia basada en atraer escapadas de fin de semana».