LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Martes, 22 de febrero 2022, 01:00
No son solo 218.314 metros cuadrados de suelo empresarial más. Es la oportunidad de que Gijón se convierta en un referente «nacional e incluso internacional», en un polo de innovación tecnológica. Así lo ven al menos buena parte de las 178 empresas que ... ya están radicadas en el entorno de la Milla del Conocimiento 'Margarita Salas' y dan empleo a unos 4.500 trabajadores. La ampliación del Parque Científico y Tecnológico de Gijón en terrenos de la Pecuaria de Somió -cuya primera fase está previsto que se inicie a finales de este 2022 y concluya en un año-, ya ha conseguido atraer la atención de un buen número de empresas. Firmas con presencia ya en Asturias, pero también de fuera de la región, que han puesto sus ojos en el entorno de la Pecuaria.
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«Aún estamos en una fase temprana, diseñando el tamaño de las parcelas y la edificabilidad, pero ya ha habido reuniones y contactos con gente que está muy interesada en llevar allí sus espacios», explica el director-gerente del Centro Municipal de Empresas (Gijón Impulsa), Luis Díaz. La intención, apunta, es «no solo crecer endógenamente sino atraer talento de fuera, porque eso enriquece mucho».
Las previsiones municipales pasan por que la ampliación permita ir acogiendo nuevas firmas, principalmente de base tecnológica -«al menos el 50% tiene que tener ese carácter»-, en un lapso «de quince a veinte años», hasta prácticamente triplicar el número actual de trabajadores del Parque.
«Asturias tiene un gran potencial para crear un ecosistema increíble alrededor de la industria del conocimiento y el Parque Científico y Tecnológico de Gijón es el sitio adecuado para centralizar ese ecosistema y vertebrarlo», comenta el presidente de Izertis, Pablo Martín, en una reflexión ampliamente compartida por los responsables de otras empresas de la Milla del Conocimiento. Germán Heredia, CCO de la empresa Empathy apunta que, más que «un simple levantamiento de muros», la ampliación del Parque «ha de aspirar a crecer en servicios diferenciales», favorecer «el crecimiento de un ecosistema de conocimiento» y fomentar «polos de innovación».
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«Está comprobado internacionalmente que las zonas de concentración de empresas de tecnología, cuando adquieren un tamaño crítico, ejercen una fuerte atracción de nuevas empresas, generándose ecosistemas muy atractivos por su capacidad de innovación», pone como ejemplo el director general de la Fundación CTIC, Pablo Priesca, quien menciona también los beneficios que revertirán a «toda la ciudad y el resto del tejido industrial» por el hecho de contar con una oferta tecnológica «potente y diversificada» en el entorno.
Miguel Fernández, director de Futuver España, tiene claro a lo que se debe aspirar con el proyecto de ampliación: convertir a Gijón en «un polo de atracción para todas las empresas tecnológicas del Norte de España, consolidando una red de empresas e instituciones que sean el sustrato para construir un sector TIC referente a nivel nacional, fijando el talento joven asturiano y siendo capaces de atraer profesionales del resto de comunidades e incluso a nivel internacional».
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Es precisamente el factor humano, y más en concreto su formación, una de las «tres patas» que Orlando López, CEO de Talento Corporativo y socio de Dicampus, considera la base del ecosistema empresarial tecnológico de Gijón. Las otras dos son la investigación y la innovación, por un lado, y la existencia de «instalaciones modernas en un entorno privilegiado» como es el de la Milla del Conocimiento. «Las infraestructuras hay que llenarlas de talento y ese talento hay que producirlo». Esa es, a su juicio, una cuestión «clave» para el futuro de la región «que debe abordarse con amplitud de miras y una colaboración efectiva público-privada».
Miguel García Menéndez, CEO de Castroalonso, empresa especializada en el campo del Derecho Digital y la Ciberseguridad, también considera que la apuesta por una digitalización de la industria tradicional puede situar a Gijón y a Asturias como una referencia internacional. Hacer del 'Paraíso Natural' un 'Paraíso Digital' «sólo se logrará bajo dos premisas: la especialización y la lengua». Y aclara esto último: «Hemos de hacer del inglés la lengua franca en el ecosistema científico-tecnológico gijonés y asturiano. Cada día que pase en el que no apuntemos en esa dirección, será un día perdido para el logro de ese objetivo de la visibilidad internacional para nuestra ciencia y nuestra tecnología».
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El presidente de Izertis añade un requisito más: el de contar con mejores conexiones, tanto aéreas como por ferrocarril, que permitan «conectar Asturias con el mundo». Eso, y darle «un vuelco» al sistema educativo «para crear más y mejores profesionales especializados en materias tecnológicas», para generar talento STEAM.
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