Los alojamientos en Gijón para la Noche de los Fuegos, hasta 437 euros

A una semana de la fecha más señalada de las fiestas de Gijón las habitaciones vuelan y en la principal central de reservas el número de alojamientos con plazas libres no llega siquiera a la veintena. Esa oferta de camas, además, no está al alcance de cualquier bolsillo. El cuarto más barato para una pareja está en La Calzada y se vende a 110 euros solo para la noche del 14 de agosto. Por arriba destacan los 437 euros que pedía aún ayer por su última habitación doble un céntrico hotel de tres estrellas. Si se recurre a alquileres a través de plataformas como Airbnb, lo más asequible es una habitación privada por 62 euros, dentro de un apartamento compartido con más huéspedes. En el otro extremo, por 288 euros cuatro personas pueden alquilar para esa noche un «ático de lujo» en el centro de la ciudad.

La Semana Grande es desde hace años una garantía de lleno para el sector, y buena muestra de ello es que en el camping de Deva hace meses que no se pueden reservar plazas para estos días en sus cabañas y bungalós. «Tenemos que rechazar muchas peticiones», apunta su gerente, Tony Amieva, quien también tiene ocupadas al 95% las parcelas para acampada. «Como buscan algo similar pero en Gijón no hay más, los derivamos a veces a apartamentos rurales». Asegura que el tiempo, en otras temporadas del año enemigo, en verano se convierte incluso en aliado a la hora de atraer visitantes. «Es mucha la gente de otras provincias que dice que agradece poder dormir por las noches sin tanto calor como hace en algunos sitios», indica. Remarca también el alto grado de fidelidad que existe entre los turistas que llegan estos días. Aproximadamente la mitad son repetidores.

También destaca este aspecto Cristina Cueto, de Apartamentos Turísticos Capua. «Hay mucha gente que viene todos los años, sobre todo por temporadas de más de diez días. La verdad es que es una clientela fiel». En su establecimiento tampoco quedan apenas huecos, y a quienes llaman para pedir alojamiento en los días en los que el lleno ya es absoluto «los derivamos primero a otros apartamentos de la ciudad, o incluso fuera. Este tipo de clientes no suele cambiar a hotel, porque al quedarse varios días les saldría muy caro tener que comer fuera todos los días».

Beatriz Cimadevilla, del Hotel San Miguel, se suma al cartel de completo. «Estamos al 100%, que es lo normal para la Semana Grande. Son unas fechas en las que nunca hay problema», algo a lo que en su opinión contribuye, además de la propia oferta local, que el 15 de agosto sea festivo a nivel nacional. Javier Martínez, del grupo Gavia y vicepresidente de la patronal de hostelería Otea, confirma que los datos de ocupación en Gijón «rozan el lleno absoluto» para esos días y tan solo pone como pero lo que denomina «fatiga de precios», indicando que en fechas como estas «preocupa más la rentabilidad», toda vez que agotar las plazas se da por seguro.

Los turistas que hubieran incluido escapar de las olas de calor entre sus motivos para decidirse por Gijón darán su elección por acertada este fin de semana. Tras una jornada en la que se superaron los 30 grados, los termómetros inician una bajada escalonada que dejará hoy las máximas en 28 grados, mañana en 24 y el domingo en 21. Para este último día, de hecho, se esperan lluvias. Para el martes, cuando los fuegos artificiales iluminarán la noche gijonesa, se esperan cielos poco nubosos y una máxima de 24 grados.