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LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Sábado, 27 de noviembre 2021, 01:55
La futura residencia universitaria que se construirá en la parcela anexa a la Escuela de Marina Civil sumará 210 plazas repartidas en 120 habitaciones individuales, 30 habitaciones dobles, seis minipisos de una habitación y otros seis de dos habitaciones (y capacidad para tres personas) que ... se habilitarán en dos bloques idénticos. Era algo que se sabía. Lo que ha permitido conocer la salida a información pública del estudio de viabilidad es el precio estimado para cada modalidad de alojamiento. Precio que incluye el desayuno y la limpieza diaria de lunes a viernes. Así, alojarse en una habitación individual (de 22 metros cuadrados) costará 630 euros mensuales mientras la doble (35 metros cuadrados) costará 975 euros (487 por residente).
Si además se quiere contar con comida o cena, habrá que sumar 180 euros más al mes. Es en lo que se ha fijado el precio de la media pensión. De esta forma, el precio total sería de 810 euros en habitación individual y de 667 euros en doble. Eso, durante los dos primeros años desde la apertura de la residencia, porque año a año el precio se incrementará ligeramente. Lo mismo ocurre con los apartamentos, que parten de un precio de 1.050 (el de una habitación y 40 metros cuadrados) y 1.300 euros (dos dormitorios y 50 metros), pero que siete años después ya costarían 1.148 y 1.421 euros respectivamente.
Todas las habitaciones tendrán cuarto de baño propio y espacios de estudio, además de terrazas de al menos cuatro metros cuadrados. Los apartamentos dispondrán además de cocina propia.
Tal y como publicó EL COMERCIO, la intención de la Universidad es que la residencia no solo preste servicio a la comunidad universitaria sino que, durante los dos meses y medio no lectivos, funcione como alojamiento turístico, como un hotel más. El estudio de viabilidad considera que en la temporada estival se podría alcanzar un 70% de ocupación. Durante el curso académico, y a partir del tercer año desde la apertura, se estima que la ocupación será ya del 90%.
El diseño propuesto por la Universidad de Oviedo para la que será la primera residencia del campus de Gijón consta de tres bloques con una estructura 'en peine' y una superficie construida total de 7.798 metros cuadrados. Dos de ellos dedicados en exclusiva a usos residenciales y un tercero que albergará los servicios comunes. Entre ellos, la cafetería-restaurante -con espacio para 130 comensales en sus más de 500 metros cuadrados- y una sala de usos múltiples -con capacidad para cien personas y pensada para albergar conferencias, presentaciones, debates... «Un espacio para la comunicación de talento»- que estarán abiertas a empresas e instituciones de la Milla del Conocimiento: desde el personal sanitario del Hospital Universitario de Cabueñes hasta trabajadores y directivos de las empresas radicadas en el Parque Científico y Tecnológico.
En ese bloque también habrá otros cuatro espacios «necesarios y complementarios para la vida en una residencia de estudiantes moderna, innovadora y planteada para ciudadanos del siglo XXI que han desarrollado perfiles tecnológicos y una nueva forma de socialización y convivencia impensable a finales de 2020». Esos cuatro espacios son una sala de estudios con 30 puestos; una sala tecnológica con 20, donde se podrá impartir enseñanza 'online' a grupos de residentes de una misma disciplina y estará dotada con material para grabar vídeos; una 'sala life', de 70 metros cuadrados, pensada para actividades de socialización (habrá televisión, juegos virtuales, en red, juegos de mesa tradicionales, futbolín o mesa de ping-pon), en la que se podrán practicar técnicas de relajación o 'mindfulness', y, por último, una sala 'cardiofitness', un gimnasio de cien metros cuadrados.
El estudio de viabilidad cuantifica en 11 millones de euros (IVA incluido) el coste de construcción de la residencia universitaria, cuya ejecución estima en 18 o 20 meses. Sobre el papel aparece como fecha de apertura septiembre de 2023, pero teniendo en cuenta que tras el mes de información pública del estudio aún quedará por licitar el anteproyecto y el proyecto definitivo -trámites que el propio rector estima que se demorarán al menos seis meses- es poco probable que el equipamiento esté concluido para el inicio de ese curso.
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