La alcaldesa asegura que «no espero ningún incidente» tras la vuelta del doble sentido

No tuvo el mismo talante al hablar de si es necesario un cambio en el Plan Especial del Muro para acometer su futura reforma. «Es curiosa esa defensa de un plan especial que sistemáticamente han incumplido gobiernos anteriores», indicó, y puso como ejemplo que el viejo carril bici no tenía el ancho mínimo exigido. «Pero eso entonces no era importante, solo lo es en ciertas circunstancias y es una cosa que me desconcierta, que las cosas se vuelven importantes cuando no las hace uno».

La regidora ahondó que «hay gente que considera que cuando tiene que tomar decisiones hay cosas que no importan, con planes especiales o con normativas», pero apuntó que, «si tú quieres actuar, te exigen eso y otras cosas que igual no entran. Me imagino que tiene que ver con lo que creemos los distintos partidos que conformamos la Corporación y nuestra manera de entender la política y el comportamiento político», sentenció.

Mientras desde la asociación Stop Muro, cuya denuncia ha motivado la reapertura del doble sentido por orden judicial, calificaron ayer la nueva reordenación de «chapuza» y acusan al Ayuntamiento de haber diseñado la vuelta de los coches «intencionadamente mal para poner a los viandantes en contra nuestra». Su portavoz, Montserrat Medina, se refiere en concreto a la decisión de mantener el carril bici en la misma ubicación y no por donde discurría en 2020, pegado al paseo. «Estoy segura de que habrá accidentes. Y si los hay, será responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento.

«Si dicen que no es peligroso, a ver cómo explican la cantidad de policía movilizada este martes para vigilar los giros que estaban permitidos», apuntaba José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos, para quien «nos encontramos con otra obra que es un auténtico desatino, mal planificada y proyectada para crear confusión, conflicto y polémica. Solucionan un problema con un problema mayor». Jesús Martínez Salvador, de Foro, cree que «no haber devuelto el carril bici a su ubicación original va a complicar la vida de los ciclistas y los conductores, además de exponerles a un riesgo innecesario». Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, considera que la reapertura se ha hecho «en unas condiciones de 'cuanto peor, mejor'» y anuncia una pregunta plenaria sobre las medidas para garantizar la seguridad de todos los usuarios. También Eladio de la Concha, de Vox, habla de «una chapuza hecha a propósito de la manera más inconveniente posible para los ciudadanos».

En la oposición, solo Podemos-Equo lamenta que los coches vuelvan a circular sobre el 'cascayu'. «Es como retroceder en la máquina del tiempo y toparse con un modelo de movilidad caduco y trasnochado», señaló su portavoz, Laura Tuero.