La alcaldesa descarta destituciones por la pérdida de ayudas europeas

Después de que durante el fin de semana el gobierno municipal ya señalara dónde había estado el fallo -un pago de 5.300 euros a la Demarcación de Costas por la instalación de las casetas del servicio de Salvamento en las playas de San Lorenzo y Estaño que no se realizó en plazo, pero que sí se abonó tras el requerimiento de la Agencia Tributaria- y de que la oposición elevara el tono de sus críticas, hablando de «escándalo» y pidiendo dimisiones, ayer fue la alcaldesa, Ana González, la que convocó a los periodistas para aclarar varios aspectos. Entre ellos, que ciertamente hubo «unos días» en que se demoró en el pago de las tasas, pero que el Ayuntamiento «está al día. No somos un ayuntamiento deudor ni ha habido una dejación generalizada en la tramitación de expedientes». Que antes de que expire el plazo (este viernes) presentarán las correspondientes alegaciones para que su proyecto pueda ser baremado y aspirar al reparto de los fondos europeos, porque «desde el punto de vista legal cumplíamos con los requisitos». Y que no habrá ceses ni dimisiones por lo ocurrido, como pidieron Foro y PP, porque no ve que haya motivo para ello. «No soy una persona de circo. De ese tipo de circo en el que se buscaba sangre» y por tanto «no voy acusar a nadie de algo que ojalá no hubiera ocurrido, pero que ocurrió. Creo que no es decente. En todo caso, que me acusen a mí por presentarnos a muchas convocatorias».

Aprovechó Ana González para sacar pecho por que el de Gijón sea uno de los ayuntamientos «que más fondos está consiguiendo» y uno de a los que «más proyectos se está aprobando». Ahora mismo, tiene aprobados 25 de los 39 a los que ha optado. Hay otros cuatro pendientes de que se resuelva la convocatoria. A uno se renunció y nueve le han sido denegados. En resumen: de los cien millones de euros de financiación europea a los que aspiraba, Gijón ha conseguido 37. «Los números no están nada mal», valoró.

Según la alcaldesa, los grupos de la oposición están instrumentalizando este último revés en la captación de fondos europeos por un interés partidista, con intención de «embarrar» el escenario preelectoral y señalando «con muy mala fe a personas que nada tienen que ver». Según ella, de haber ocurrido en cualquier otro momento, no hubiera tenido mayor trascendencia. «La primera crítica que recibimos en el Pleno fue que íbamos a ser incapaces de presentarnos» a las convocatorias de los distintos fondos Next Generation, recordó. «La segunda crítica fue que por qué nos presentábamos a tantos, que estábamos comprometiendo el presupuesto del Ayuntamiento».