La alcaldesa culpa de los recursos del PGO a los partidos que lo apoyaron

A propósito de este nuevo recurso judicial, que cuestiona la restrictiva regulación de equipamientos privados recogida en el plan urbanístico, la regidora hizo dos reflexiones a bote pronto. La primera que «el PSOE votó en contra del PGO y yo soy del PSOE». Y su segundo comentario fue para recordar que «la alcaldesa con la que se aprobó este PGO fue Moriyón y que ella era también la que operaba en el Hospital Begoña», por lo que a su juicio «habría que pedir responsabilidades» al equipo de gobierno que su antecesora presidía y a todos los grupos que votaron a favor por los recursos contenciosos que ya superan en número los 60.

Gonzaléz, que ayer acudió al Club de Regatas para participar en una comida de confraternización del Foro Jovellanos, recordó que durante la tramitación del actual planeamiento el PSOE puso de manifiesto que «no estaba de acuerdo conceptualmente» con el contenido del documento urbanístico y que incluso hubo que «subsanar graves errores» introducidos por el equipo redactor coordinador por Emilio Ariznavarreta.

«Pertenece a otro mandato y es otra historia, pero está bien recordar, ahora que surgen los problemas, quién fue el que los generó».

Hecha la crítica, a continuación cambió su discurso para remarcar que desde que asumió la Alcaldía tiene una obligación de responsabilidad institucional. «Mi papel como alcaldesa es defender el PGO que tenemos», subrayó. «El Ayuntamientotiene un Plan General aprobado y espero que todos estos recursos sean resueltos a favor de la administración municipal, incidió, al tiempo que aseguró que esto no le impide señalar «ciertas incongruencias».

El recurso contencioso interpuesto por el Instituto Médico Quirúrgico (IMQ), tal y como adelantó EL COMERCIO, considera que la regulación otorgada respecto a las condiciones de edificabilidad y de uso a los equipamiento de carácter privado como el suyo les perjudica y pone trabas para ampliar sus instalaciones.

En su recurso contencioso, del mismo modo que hicieron durante las dos fases de información pública del PGO, argumentan que los diferentes planeamientos urbanísticos han venido regulando esta cuestión estableciendo edificabilidades máximas en función del entorno del equipamiento y no permitiendo en ningún caso el cambio de uso. Sin embargo, en el documento aprobado se modifica el criterio y se vinculan sus condiciones de edificabilidad a la ordenanza zonal donde se encuentra. Y no solo eso, sino que también se permite el cambio de uso terciario de servicios, a lo que se oponen.

Equiparan su situación con la del antiguo Sanatorio del Carmen, actual residencia geriátrica, y reclaman vía judicial una mayor definición de sus posibilidades edificatorias (alineaciones y altura máxima). Pero sobre todo rechazan haber pasado, de anteriores planes urbanísticos a éste, de estar regidos por una ordenanza de bloque abierto a otra de construcción en manzana cerrada, grado 3, que, a su juicio, supone «una falta de concordancia entre la tipología constructiva y la ordenanza zonal de aplicación» del hospital.