A prisión uno de los detenidos por un robo que acabó con la brutal agresión en Gijón

La posibilidad de que el desencadenante de la paliza fuera un intento de robo estuvo desde el primer momento sobre la mesa, ya que cuando las primeras personas acudieron a socorrer a la víctima le faltaba un reloj que más tarde fue recuperado.

Según ha podido saber este periódico, ninguno de los dos arrestados mayores de edad tenía antecedentes, si bien la Fiscalía solicitó la prisión preventiva de uno de ellos como medida cautelar «al considerar que existe riesgo de reiteración delictiva». Ambos declararon por la mañana en los juzgados de Gijón, donde fueron trasladados desde la Comisaría de El Natahoyo. El agredido, M. A. A. M., de 34 años, vecino y hostelero de la zona, se recupera en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA), ya estable.

José Manuel González Dou, un sereno de Gijón, fue el primero en ayudar a la víctima. Se encontraba haciendo su ronda como todas las noches y en un primer momento se cruzó con los tres presuntos autores de la agresión sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir. No tardó en escuchar ruidos. «Me di la vuelta, porque escuché un par de voces y unos golpes». Se giró y vio de lejos a alguien «dar patadas». Y aunque en un primer momento pensó que «estaban golpeando una papelera», al acercarse se encontró con que «era una persona» que yacía en medio de la carretera, en el cruce entre la avenida de Schulz y Juan Alvargonzález.

Los agresores habían «salido corriendo» después de haber sido reprendidos por un vecino que se había asomado a un balcón. El sereno se acercó a socorrer al agredido y a apartarlo de la carretera. Al llegar al lugar donde estaba la víctima, esta se encontraba inconsciente en el suelo, pues había recibido varias patadas en la cabeza y en el cuerpo.

El primer cuerpo de seguridad en personarse fue la Policía Local, si bien fueron agentes de la Policía Nacional los que, a escasos metros del lugar, lograron detener a los presuntos agresores. Debido a su estado, aún no se ha podido tomar declaración al agredido. En el lugar de los hechos le atendieron primero sanitarios del centro de salud de El Llano, hasta que llegó una UVI móvil, en la que fue trasladado de urgencia al HUCA con un traumatismo craneal severo y un neumotórax.

José Manuel González, que ha prestado declaración como testigo, esperó en el lugar de los hechos hasta que escuchó que una enfermera aseguraba que el agredido «ya respondía a los estímulos», si bien ya en la ambulancia tuvo que ser sedado por su estado de agitación.