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«Me di la vuelta porque escuché un par de voces y unos golpes», relata José Manuel González Dou, un sereno de Gijón que fue el primero en socorrer a la víctima de una brutal agresión que tuvo lugar en el barrio gijonés de El Llano ... pasadas las cinco de la madrugada del viernes al sábado. El agredido, M. A. A. M., de 34 años y hostelero de la zona, se recupera en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA), ya estable. A consecuencia de estos hechos hay tres personas detenidas. Dos de ellas, ambas de 18 años, siguen en dependencias policiales en la Comisaría de El Natahoyo a la espera de prestar declaración ante el juez. La tercera, un menor de edad, quedó en libertad y será la Fiscalía de Menores quien se haga cargo de su caso.
José Manuel González Dou se encontraba haciendo su ronda como todas las noches. Se cruzó con los tres presuntos autores de la agresión, sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir, y siguió caminando hasta que unos metros más adelante empezó a escuchar ruidos. Se giró y vio de lejos a alguien «dar patadas». Y aunque en un primer momento pensó que «estaban golpeando una papelera», al acercarse se encontró con que «era una persona» que yacía en medio de la carretera, en el cruce entre la avenida de Schulz y Juan Alvargonzález.
Los agresores habían «salido corriendo» después de haber sido reprendidos por un vecino que se había asomado a un balcón. Y el sereno se acercó a socorrer al agredido y a apartarlo de la carretera, ante el riesgo de que pasara algún vehículo. Explica que no le dio tiempo a identificar a los jóvenes. Al llegar al lugar donde estaba la víctima, esta se encontraba inconsciente en el suelo, pues había recibido varias patadas en la cabeza y en el cuerpo.
Tras su llamada a los servicios de emergencias, el primer cuerpo de seguridad en personarse fue la Policía Local, si bien fueron agentes de la Policía Nacional los que, a escasos metros del lugar, lograron detener a los presuntos agresores. Se siguen investigando las causas de la agresión y no se descarta que el móvil fuera un intento de robo, pues a la víctima le faltaba un reloj que, apunta el sereno que le socorrió, «no se sabe si se cayó durante la paliza o se lo quitaron». Debido a su estado, aún no se ha podido tomar declaración al agredido. En el lugar de los hechos le atendieron primero sanitarios del centro de salud de El Llano, hasta que llegó una UVI móvil, en la que fue trasladado de urgencia al HUCA con un traumatismo craneal severo y un neumotórax.
José Manuel González, que ayer prestó declaración como testigo, esperó en el lugar hasta que escuchó que una enfermera aseguraba que el agredido «ya respondía a los estímulos», si bien ya en la ambulancia tuvo que ser sedado por su estado de agitación.
Los vecinos de El Llano aseguran estar «preocupados» ante estos hechos. Ángel Ramos, presidente de la asociación vecinal Fumeru, señala que «todavía queda aclarar las cosas: quiénes son, si son una banda, la motivación...». Y asegura que lo que más le preocupa es que una agresión así haya sucedido en El Llano. «No esperábamos que pasara aquí un 'caso Germán'», lamentó. Arancha Sánchez, de la asociación vecinal de La Serena, confía en que sea algo «puntual». Y recuerda que «en el parque Electra hay algunos altercados, pero sin importancia».
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