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Episodio violento la noche del sábado el barrio de La Arena, en las inmediaciones del parque de la Fábrica del Gas, con menores de edad implicados. Una discusión entre adolescentes, a las puertas de una pizzería ubicada entre las calle Emilio Tuya y Canga ... Argüelles, se saldó con dos chavales, de 14 y 13 años, heridos por arma blanca. El mayor de ellos, cuyas iniciales son A. O. F, se llevó la peor parte tras ser apuñalado en el costado izquierdo y en la espalda. Los cortes con un objeto punzante le afectaron al bazo y al riñón, lesiones por las que debió ser operado en el Hospital de Cabueñes y que le mantienen en estado grave. La otra víctima, J. M. F., de 13 años, corrió mejor suerte y solo sufrió algunos rasguños con heridas superficiales en la zona de la clavícula.
Lucía Llaneza, jefa de sala de Domino's Pizza la noche del suceso, explica que «todo pasó muy rápido». «Los dos niños atacados estaban en compañía de una chica. Habían venido a comprar una pizza y el local estaba lleno en ese momento. Serían como las diez de la noche. Mientras estaban fuera esperando por su pedido se les unió el chico que luego les agredió. Se ve que se conocían entre ellos», relató.
Llaneza asegura que fue un compañero suyo el primero en percatarse de la agresión. Salió a la calle a intentar poner paz, pensando que solo era una riña entre adolescentes y entonces se dio cuenta del alcance de lo sucedido.
Según explicaron las víctimas a los empleados de la pizzería que les auxiliaron, el atacante les clavó un objeto punzante (no era un cuchillo, podría tratarse de un punzón o algún tipo de destornillador por el agujero redondo de las heridas) tras escuchar un comentario sobre él que no le gustó e instarles a que le pidieran perdón reiteradas veces.
Lucía Llaneza ayudó a taponar la herida en el costado del menor herido de gravedad y vio que tenía mucha sangre en la espalda. «Le dimos agua. Se puso amarillo y vomitó, imagino que por los nervios», narra la trabajadora de la pizzería, que asegura que muchos de los clientes del local no se dieron cuenta de lo que había pasado a escasos metros suyos hasta que llegaron la fuerzas de seguridad y la ambulancia. El amigo del herido de mayor consideración se quitó la camiseta y entonces se vio que él también había sido atacado por los cortes superficiales que mostraba entre el cuello y el hombro.
Nada más dar aviso a los servicios de emergencia se personaron en el lugar del apuñalamiento dotaciones de la Policía Nacional y de la UVI móvil. Esta última se llevó a los dos menores heridos al Hospital de Cabueñes.
El agresor, según los testigos, fue otro menor de edad similar a la de sus víctimas y de rasgos asiáticos. Salió huyendo de la escena del suceso, pero la Policía Nacional le tiene perfectamente identificado y la línea de investigación abierta permitirá detenerle sin demora, según sus estimaciones. Es solo cuestión de tiempo.
De hecho, la noche de autos los agentes ya estuvieron revisando las grabaciones de las cámaras donde quedó registrada la brutal agresión e interrogando a los testigos.
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