M. MENÉNDEZ
GIJÓN.
Viernes, 27 de noviembre 2020, 00:37
La muerte de Senén Guillermo Molleda Valdés ha causado una honda consternación en Gijón. Muy conocido por su faceta literaria y empresarial, estuvo las últimas cuatro décadas vinculado a este periódico, donde «al principio escribía un artículo semanal y después comenzó a publicar las 'Pausas'», recuerda José Antonio Rodríguez Canal, ex director adjunto de EL COMERCIO. Y son esas últimas, píldoras de la filosofía de la vida, las que continuó publicando en estas páginas hasta el 15 de noviembre.
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En opinión de Miguel Barrero, director de la Fundación Municipal de Cultura, Molleda «formaba parte de nuestro paisaje cotidiano en su doble condición de ciudadano atento al discurrir de la vida en la ciudad y de intelectual que glosaba su visión del mundo en esas pequeñas píldoras que semanalmente nos regalaba en el periódico». Remarca de Molleda «esa forma de mirar suya, tan peculiar y tan poética y tan inteligentemente humorística que se pierde ahora con su muerte y Gijón se queda, por tanto, huérfana de una perspectiva singular sobre la realidad cotidiana», lamentó Barrero. Pero aún permanecerá la obra de este prolífico autor. «Nos quedará para siempre su recuerdo y el consuelo de que siempre podremos regresar a las hemerotecas para recrearnos en la lucidez de esas 'Pausas' que, bajo la forma de un divertimento literario, escondían un sutil y certero análisis del mundo y sus dobleces», apuntó.
Además de su labor literaria, Molleda es reconocido por su trabajo en el mundo de la publicidad. Andrés Brun, presidente de la Asociación de Agencias de Publicidad del Principado de Asturias, indica que «Molleda era el decano de la publicidad en Asturias y fue presidente de la asociación durante varios años».
Brun subraya que «era una persona muy asequible, cercana y muy de Gijón» y añade que era en la ciudad donde había centrado su negocio, «con anuncios pequeños, que llamamos reclamos, de comercios y hostelería. Era un nicho muy importante y estaba muy posicionado en Gijón. Después, se fue apartando de la publicidad y se centró más en su labor literaria».
También presidió durante 14 años la Asociación de Antiguos Alumnos de la Inmaculada, donde estudió en sus tiempos mozos. El actual presidente, Víctor Rodríguez, destaca de Molleda «haber sido una gran persona, su capacidad de trabajo y profundas convicciones». Además, apuntó que en 1968 se incorporó como vocal a la junta directiva de la asociación, donde su «labor y el dinamismo que inculcaba en aquello a lo que se comprometía» hizo que unos años después pensaran en él como presidente.
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Molleda Valdés, que enviudó hace casi un año de María Pilar Junquera, deja cuatro hijos (Catalina, Natalia, Ignacio y Reyes) y cinco nietos. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar esta tarde, a las cinco y media, en la iglesia de San José.
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