Adiós a Leontina Alonso, «quien se volcó en ayudar a los niños más desfavorecidos»

Familiares, amigos, compañeros y antiguos alumnos de Leontina Alonso se reunieron ayer en la iglesia de los Capuchinos, también conocida como la parroquia de San Antonio de Padua, para dar su último adiós a la emblemática profesora y directora del instituto Doña Jimena. No hubo flores en su funeral porque ella misma había pedido que en su lugar se realizaran donativos a Cáritas.

La misa fue oficiada por el párroco Fray Benjamín Serrano, quien definió a Leontina como «una gran mujer y profesora que supo encontrarle entusiasmo a una profesión muy difícil». El sacerdote explicó también que Leontina, desde su jubilación, acudía a la parroquia a dar clases de refuerzo a niños con bajos recursos. «No se limitaba a rellenar expedientes. Su figura trascendía a las aulas del Doña Jimena», aseguró Fray Benjamín.

«Desde su simpatía y cercanía quiso ayudar a los niños más desfavorecidos a tener una vida digna. 'Lore' gastó su vida en enseñar un camino digno a muchos jóvenes del Jimena y la parroquia», dijo el párroco en su homilía.

Al término del funeral, muchos de sus excompañeros compartían anécdotas de Leontina. «Nos hacía la vida más fácil tanto a los profesores como a los alumnos. Era un lujo trabajar con ella», recordaban tres excompañeras del departamento de Historia y Arte. Leontina, «una avanzada a su tiempo», hacía blogs para compartir sus análisis sobre arte antiguo, medieval, renacentista, barroco y neoclásico. Hoy siguen y seguirán colgados en la página web del instituto. «Era la definición perfecta de una profesora vocacional. Se entregaba por sus alumnos. Marcó un antes y un después en la docencia asturiana» , recordaban quienes compartieron profesión con ella.

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